Ismael Segovia, padre de un adolescente de 14 años, relató cómo fueron atacados por los manifestantes en la noche del 1 de mayo, durante las violentas movilizaciones en varios puntos del país. A consecuencia de este terrible episodio, su hijo se encuentra en estado grave en el Hospital Pediátrico Niños de Acosta Ñu, de San Lorenzo.
El hombre comenzó señalando que los médicos decidieron trasladarlo con urgencia desde Hernandarias hasta el Hospital Pediátrico Niños de Acosta Ñu, en San Lorenzo, en una ambulancia, y durante el trayecto fue retenido por los manifestantes en varios puntos, y en algunos de ellos vivió un verdadero calvario. Contó que su hijo quedó varado por 8 horas, ya que la ambulancia que lo trasladaba no logró pasar los cierres, y no encontraron un lugar en otros hospitales, y esto causó que ahora se encuentre luchando por su vida.
“Pudimos llegar, gracias a Dios. Enseguida entró a cirugía, le drenaron y hasta ahora sigue su sangrado, no pueden contener porque al final lo que podía ser una hemorragia interna, al quedarse mucho tiempo en espera fue generalizada, o sea, tuvo varias hemorragias en el tórax, y como él es hemofílico, no coagula su sangre”, relató en entrevista con el programa “Dos en la ciudad”, del canal GEN/Nación Media.
Indicó que una vez que lograron avanzar un poco más, los manifestantes fueron más violentos e incluso ingresaron en la ambulancia donde estaba el paciente. “Al poder avanzar un poco comenzaron con pegar con palo, pudimos pasar en el kilómetro 10, que ya era más grave, más gente, ahí atajaron la ambulancia, vinieron unos cuantos inadaptados, comenzaron a mover con las manos como para tumbarla, y mi hijo con todo su suero, con oxígeno adentro, y yo también al lado”, contó.