Pese a los intentos de justificación y reculadas de ciertos referentes de la Concertación, la desacertada postura continúa firme.

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Mientras un siempre ofuscado Efraín Ale­gre ratificó ayer que empezará el día de las eleccio­nes censurando a medios y acusó a periodistas de asesinos, Soledad Núñez, su compañera de dupla, dijo orondamente que solo “fue un error de interpre­tación”, con lo cual culpa a los periodistas en transmitir el mensaje de su candidato. Todo lleva a pensar que la situación es de gran desconcierto en este momento en la Concertación. Pese a los intentos de justifica­ción y reculadas, la desacertada postura continúa firme.

A propios y extraños sorpren­dió la decisión del equipo de comunicación de la Concerta­ción de no acreditar a medios de prensa de Nación Media para la cobertura de las elec­ciones generales del 30 de abril en el PC de la chapa opo­sitora. La decisión generó rápi­damente repudio en diversos sectores, incluyendo el Sindi­cato de Periodistas del Para­guay que emitió un comuni­cado pidiendo que se revea la postura que atenta contra la libertad de expresión y prensa.

Uno de los primeros en “reco­ger el guante” fue Efraín Ale­gre Irún, hijo del candidato a la Presidencia con el mismo nombre. El joven reivindicó la censura propiciada por la Concertación, argumentando que la decisión tomada es “un derecho”.

Estas expresiones desencade­naron en una nueva ola de críti­cas hacia la postura de la Con­certación. Por si fuera poco, Efraín Alegre padre redo­bló la apuesta y dijo que “la última vez que los cartistas entraron a nuestra casa mataron a Rodrigo Quintana”, tildando práctica­mente de asesinos a los periodis­tas. El titular del PLRA fue a bordado por los medios acerca de sus expresiones y sos­tuvo que no tenía inten­ciones de retractarse.

En medio de las desafortu­nadas expresiones de los Ale­gre, uno de los apoderados de la Concertación, el abogado Guillermo Ferreiro, confirmó que efectivamente se trataba de una decisión del candidato a la Presidencia, la cual no com­partía. Horas después, nueva­mente tuvo que aclarar que se iba a permitir la acreditación a los medios de Nación Media, pero que no iban a ser invita­dos al desayuno en la residen­cia particular de Efraín.

De esta actividad quedaron excluidos los medios escritos, radiales y televisivos que inte­gran Nación Media: diario Hoy Digital, Radio Universo 970 AM, canal GEN, entre otros.

Una de las últimas en pronunciarse fue la candidata a la Vicepresidencia de la Concer­tación, Soledad Núñez, quien dijo que en el PC opositor se acreditará a todos los medios sin excepción alguna. “Las puertas están abiertas y serán todos bienvenidos”, enfatizó en entrevista con ABC TV.

“No hay ninguna censura por parte de la Concertación Nacional. Todos serán bien­venidos, nosotros respeta­mos muchísimo la labor de los periodistas y la libertad de expresión”, dijo Núñez, agre­gando que lo ocurrido fue un “error de interpretación”.

Lo cierto y concreto es que la Concertación Nacional como agrupación política hasta el momento emitió un solo comunicado al respecto, en el que lejos de aclarar la situa­ción, terminó dejando más dudas. La decisión de censura a medios continúa inalterable, pese a los intentos de justifica­ciones por parte de los referen­tes opositores.

Los propulsores de la “Ley Zavala”, y quienes al mismo tiempo luchan por derogarla, forman parte del grupo liderado por Alegre.

La conferencia de prensa donde Efraín Alegre, candi­dato presidencial de la Concer­tación, dio a conocer parte de un hipotético gabinete para el siguiente periodo de gobierno, resaltó la elección para minis­tro del Interior de Sebastian Villarejo, presidente del Par­tido Patria Querida, grupo polí­tico propulsor de la llamada “Ley Zavala”, que castiga con penas más duras las invasiones a propiedades privadas.

Mientras tanto, la presidenta de la Concertación, Esperanza Martínez, del Frente Guasu, mantiene un pensamiento totalmente antagónico con la línea de Villarejo, si habla­mos de temas que competen a un futuro funcionamiento del Estado.

Durante la mencionada con­ferencia de prensa, Efraín Alegre mencionó a las perso­nas quienes, según él, integrarían su futuro gabinete, lo que demuestra la contraposición y el enfrentamiento de dos modelos diferentes dentro del mismo grupo.

La “Ley Zavala” busca pro­teger la propiedad privada penalizando las invasiones de inmuebles y es una iniciativa impulsada y defendida por los representantes de Patria Que­rida, pero al mismo tiempo, es una de las leyes que el grupo afín a Esperanza Martínez ha propuesto derogar en varias ocasiones y ha apoyado inicia­tivas para que la misma quede sin efecto ante el Senado de la Nación.

La misma Esperanza Martí­nez en su momento justificó que se encuentra en contra de la promulgada ley porque desde el Frente Guasu siem­pre han estado a favor de las luchas sociales, describiendo a la mencionada normativa como una “demostración de poder de un sector privi­legiado que según la misma cree que mediante amedren­tamiento podrán detener los conflictos sociales por los cua­les atraviesan los menos favo­recidos de la sociedad”.

Posturas enfrentadas entre los integrantes de alto rango dentro de la Concertación y quienes garantizaron a Ale­gre el apoyo por parte de sus partidos y movimientos, deja al descubierto la volatilidad de una alianza cuya divergencia ya parte de la propia dupla de candidatos a presidente y vice­presidente, quienes, por ejem­plo, presentan posturas opues­tas en cuanto a los hechos de censura en contra del grupo Nación Media.