Dos auditorías financieras practicadas a la gestión de Efraín Alegre durante su paso como ministro de Obras Públicas detectaron un feroz agujero de US$ 109 millones en dos años y medio de gestión. La cifra surge de la suma de montos consignados en ambas auditorías, la primera que correspondía a la Auditoría General de la Presidencia ordenada por el entonces presidente de la República, Fernando Lugo, y la segunda ordenada por la Contraloría General de la República, a cargo en ese entonces del liberal Augusto Airaldi.
- Por Cinthia Mora y Jorge Torres Romero.
Un nuevo informe de auditoría financiera del ejercicio fiscal correspondiente al año 2009, encomendada por el entonces contralor general de la República, Augusto Airaldi, del partido liberal, halló también diversas irregularidades en un año de gestión de Efraín Alegre en el Ministerio de Obras Públicas, tales como pagos efectuados de más al no comprobar el avance real de las obras, falencias en los registros contables, bienes públicos sin títulos de propiedad, falta de control para registrar los ingresos de la institución, entre otras “perlitas”, por valor total al cambio actual de US$ 72.718.856.
La Contraloría General de la República dispuso el 4 de febrero del 2010 la realización de una auditoría financiera al Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones, correspondiente al ejercicio fiscal 2009. El equipo auditor designado analizó el Balance General y Cuadro de Gestión Económica del MOPC, del período comprendido entre el 1 de enero y el 31 de diciembre del 2009, cuando Efraín Alegre se desempeñaba como ministro, Andrés Rivarola como viceministro de Obras, Juan Félix Bogado Tatter se encargaba de la Administración y Finanzas, Eduardo Petta era el director de la Caminera y Mercedes Canese estaba en el Viceministerio de Minas y Energía.