Un sorpresivo recorrido realizado por el propio titular del Ministerio Público, Emiliano Rolón, por fiscalías zonales, en la jornada de ayer domingo, evidenció una “orfandad absoluta”. Ni el personal de seguridad de guardia se encontraba, y las oficinas estaban totalmente cerradas.
“Las oficinas estaban cerradas con llave, sin personal de guardia ni siquiera, sin ninguna forma de acceder a ningún personal en todas las unidades que visité”, comentó el doctor Emiliano Rolón Fernández en comunicación con La Nación/Nación Media.
Anunció que las medidas correctivas serán tomadas, puesto que los servidores públicos no se encontraban en su lugar de trabajo, conforme al turno establecido para la guardia de domingo.
“No es posible que en una Unidad Fiscal por lo menos las personas que están de turno no establezcan un orden para que la gente pueda formular sus denuncias. O puedan requerir atenciones que corresponden, según la atribución del Ministerio Público”, cuestionó.
Afirmó que lo normal es que sea asignada una persona que de alguna forma administre los casos. Señaló que en cierta manera el agente fiscal de turno debe estar atento al llamado para acudir cuando la situación lo amerite.
“Yo puedo entender que a lo mejor no hace falta que el agente fiscal físicamente esté presente porque al tiro de llamada puede estar. Pero no obstante, debe haber alguien para que le convoque al médico forense, al agente fiscal, a otras personas. Los hechos punibles no tienen horas ni días”, significó.
SUMARIO
Indicó que instruyó al inspector general dar seguimiento y acceder a la nómina del personal de turno. “Siempre hay que estar atentos, porque nuestro mayor problema fue la falta de control y de liderazgo. Creo que estas son medidas que de alguna forma dejan mensajes de conducta a todo funcionario del Ministerio Público”, remarcó. Por ello, expresó que en adelante la Inspectoría General hará su trabajo de recabar información de las personas afectadas.