El economista Jorge Garicoche coincidió con el propio ministro de Educación y Ciencias, Nicolás Zárate, al sostener que el plan Niñez sin hambre, impulsado con tinte populista por el presidenciable Efraín Alegre, es inviable. Dijo que una de las desventajas es que las compras individuales son más caras que las adquisiciones hechas por el Estado.
“No es una decisión que sería tan fácil de tomar. Hay que partir de evidencias que se han levantado en el mundo alrededor de los programas de alimentación escolar”, señaló.
Detalló que la gran evidencia es que los chicos responden efectivamente a los programas implementados en los colegios.
“Los programas implementados aumentan las tasas de escolaridad, entonces eso no es menor, porque hay un incentivo para ir a la escuela. Por supuesto que los hechos de corrupción que todos conocemos, y es lo que plantea este movimiento, hace que tengamos que pensar en otras ideas; y en algunos países también ya se han llevado a cabo soluciones como estas”, añadió el economista en comunicación con la 680 AM.