El senador por el Frente Guasu, Sixto Pereira, habló del planteamiento de que Euclides Acevedo y Jorge Querey declinen su candidatura para apoyar a la chapa presidencial de Efraín Alegre y Soledad Núñez, catalogando esa posibilidad como un retroceso político. Declaró que no existen verdaderos acuerdos programáticos con el candidato de la Concertación y ese aspecto resulta fundamental para no apoyar su postulación al Ejecutivo.
“La unidad por unidad no es viable y desde la chapa Euclides-Querey pensamos que es importante sentarse a hablar con la ciudadanía sobre los problemas más urgentes y concertar verdaderamente las fuerzas políticas entre diversos sectores. Acá no hay una verdadera Concertación, sino un director de orquesta, por eso nosotros salimos a buscar acuerdos programáticos”, afirmó el congresista para la 1020 AM.
Hasta el 17 de febrero va el plazo establecido en el cronograma de la Justicia Electoral para que un candidato baje o retire su candidatura, de forma a que su opción no aparezca en la pantalla de las máquinas de votación. Ante esto, Pereira reafirmó que no se unirán a Efraín Alegre y se encuentran trabajando con suficiente comodidad para seguir construyendo su propio proyecto de gobierno.
“Creemos que es posible llegar a acuerdos políticos, pero lo que no se puede hacer es querer venir a tocarnos la oreja y decir que nosotros queremos destruir la unidad. Aquí debemos responsabilizar a Efraín Alegre por la falta de construcción de un gran acuerdo; en vez de avanzar y corregir las falencias, esto es un retroceso y se eligió una chapa sin la conformidad social, como un tratado empresarial”, destacó Pereira.
Aparte, el parlamentario recordó que desde las bases del Frente Guasu siempre apuntaron a la unidad entre diversos sectores políticos, de la manera en la que establece la esencia de la Concertación. No obstante, Efraín Alegre se dejó guiar por su egocentrismo antes que por la construcción de proyectos, por lo cual no se puede llegar a un acuerdo con el candidato, a decir de Pereira. Agregó que la soberbia de Alegre lo hace pretender que todos bajarán de su candidatura para acompañarlo, cuando no es así.