En un programa televisivo, el ex ministro de Marito reconoció que generar “pruebas” contra Cartes, a espaldas de la Justicia y en un contexto de odio político, era objetivo del Gobierno.
No es casi necesario editar lo dicho por el ex ministro de Educación de Abdo Benítez para que la operación de persecución contra Cartes por fuera de los organismos de justicia se revelara por primera vez. Sucedió en un programa de televisión del Grupo Vierci, en el que Eduardo Petta dijo textualmente:
“Había ya una investigación, no del Ministerio Público y muchos dicen que Marito ganó con el PDP y toda esa historia. ¿A nadie le llamó la atención que justo ex fiscales hayan sido integrados al gobierno de Marito?”, explicó, dándole lógica a la tarea de perseguir a HC con un detalle llamativo: Eran tiempos en que Abdo había recibido todo el apoyo de HC para ganar las elecciones y las relaciones eran aún normales en apariencia, pero es obvio que el odio político de Marito apenas comenzaba a tener poder. En ese contexto, el presidente ya había activado el “cuchillo por la espalda” incluyendo a dirigentes del PDP, ya que no confiaba en funcionarios de la ANR.
Dejó entrever que “Arregui, Fúster, René Fernández, Giuzzio y quien les habla” (por él mismo) fueron reclutados por Abdo Beníez con la única misión de generarle cargos a Horacio Cartes. “No había otra chance”, agregó dimensionando que era una misión que debía ser cumplida.
LA JUSTICIA DESDE EL INTERNISMO Y LA TRAICIÓN
Cuando todo este plan se gestó, se supone que aún Abdo y Cartes tomaban parte de los últimos eventos electorales en los que el mandatario saliente dio todo su apoyo al entrante.
Pero los observadores consultados señalan que la traición no es ya ninguna novedad en el accionar de Abdo Benítez, siendo el hecho más relevante que por primera vez se reconoce desde el Gabinete que desde el Poder Ejecutivo se estuvo operando y contaminando la investigación sobre una persona con odio e intencionalidad política.
¿QUIÉN GARANTIZA NEUTRALIDAD EN DATOS ENTREGADOS A EEUU?, ¿MARITO?
Si los datos que procesó el Gobierno de los Estados Unidos se recabaron procedentes de este clima de odio político (que es increíble que los servicios de EEUU no incluyeron en la evaluación), no es difícil asumir que el paquete de información fue moldeado desde el revanchismo político.
Pero eso no es todo, el abdismo aguarda hasta la etapa de campaña electoral interna para proceder al filtrado del informe de Seprelad y otros hechos cuestionados incluso a nivel internacional.
Es muy conocida la expresión “no culpen al cartero”. Depende. De un cartero deshonesto, que ha demostrado deshonestidad incluso con el dinero de la gente moribunda ante el covid, se podía esperar cualquier cosa.