Soborno, fraude y lavado de dinero. El caso FIFAgate genera nuevamente un “tsunami” con el segundo juicio ante un tribunal federal de Nueva York que se retomó hace dos semanas. El caso avanza en EEUU con el objetivo de castigar a los responsables de haber recibido sobornos y lavar dinero del fútbol. En Paraguay, el caso derivó en una investigación penal por presunto lavado de dinero contra directivos del banco Atlas del Grupo Zuccolillo. Hace 2 años, directivos de la Conmebol presentaron una denuncia contra la entidad bancaria por supuestamente facilitar mecanismos para lavar parte de los US$ 200 millones desviados por Nicolás Leoz de la Conmebol. Hasta el momento, la investigación fiscal registra nulos avances.
- Fuente: “La caja negra” Unicanal
El 4 de febrero del año 2021, el representante legal de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) presentó una denuncia penal por el presunto hecho punible de lavado de dinero en contra de los directivos del banco Atlas. La base de la denuncia fue la auditoría forense realizada por la Conmebol en la que se señalaba una operación fiduciaria realizada entre Nicolás Leoz y el banco Atlas por valor de US$ 6 millones, pese a que sobre el ex dirigente deportivo ya pesaba una orden de captura internacional de la justicia norteamericana.
El arranque de la investigación contra los directivos del banco Atlas cumple dos años sin que, hasta ahora, se registren avances en las pesquisas ni imputaciones. Los fiscales asignados a la causa, Liliana Alcaraz y Francisco Cabrera, tropiezan con dificultades de toda índole debido a las fuertes presiones que estaría ejerciendo el Grupo Zuccolillo a través del diario Abc Color para evitar que la causa avance.
La Fiscalía intenta reconstruir la ruta del dinero de Leoz, para lo cual solicitó información al banco Atlas sobre las operaciones comerciales, movimientos, recibos y pagos de dinero realizados por Nicolás Leoz desde el año 2001. El objetivo es obtener la reconstrucción de la ruta del dinero y determinar si el banco cumplió o no con la aplicación de mecanismos antilavado. Los directivos del banco negaron esta información al Ministerio Público.
Por su parte, el Banco Central del Paraguay y la Secretaría de Prevención de Lavado de Dinero, instituciones claves en la prevención y lucha contra el flagelo de este crimen en nuestro país, no han colaborado suficientemente en la investigación penal contra el banco Atlas. Los directivos del mencionado banco fueron sometidos a una verificación in situ por parte de la Superintendencia de Bancos (BCP) sospechados de no aplicar mecanismos de prevención de lavado de dinero.
El Banco Central, hasta el momento, no remite las conclusiones tras esas diligencias de supervisión a las que, supuestamente, fue sometido el banco Atlas. Desde el 30 de mayo del año 2022, fecha en que se comunicó al Ministerio Público el inicio de la inspección, no se tiene el reporte final de dichas acciones.
Por su parte, fuentes de la investigación aseguraron a “La caja negra” que las autoridades de la Secretaría de Prevención de Lavado de Dinero, durante la administración de Carlos Arregui, no proporcionaron a la Fiscalía toda la información solicitada al respecto. Se limitaron a asistir a una reunión a instancia de los fiscales del caso, pero luego ya no hubo buena comunicación ni aportes entre ambas instituciones.
La semana pasada, un Tribunal Federal de Nueva York (EEUU) inició un juicio a dos antiguos ejecutivos del conglomerado estadounidense 21 Century Fox y la empresa uruguaya de marketing deportivo Full Play, por su implicación en el escándalo de corrupción FIFAgate.
En el nuevo juicio se discutirán hechos que afectan a entidades bancarias que participaron en actividades de lavado de activos. Todos los hechos fueron acreditados e incluso admitidos por algunos bancos. Estos casos confirman los hechos en el cual se le imputó a Nicolás Leoz (soborno y lavado de dinero) y que determinaron su perfil de alto riesgo al momento de negociar los millonarios contratos de fideicomiso con el Banco Atlas, que lograron blindar parte de su dinero sucio.
DIRECTIVOS DE ATLAS ADMITIERON OPERACIONES CON PLATA SUCIA Y DEVOLVIERON PARTE DEL DINERO LAVADO
El banco Atlas admitió, vía comunicado, que operaron con fondos de Nicolás Leoz y sus familiares directos desde el año 2002. También confirmaron haber recibido requerimiento en el marco de la acusación presentada por la Fiscalía del Distrito Este de Nueva York, en el caso conocido públicamente como FIFAgate.
Específicamente, banco Atlas recibió una nota enviada por correo electrónico el 12 de agosto del 2016 por el estudio jurídico privado Quinn Emanuel Urquhart & Sullivan, contratado por la Conmebol, solicitando información relevante para una investigación sobre ex empleados y fondos de la Confederación.
El requerimiento de la justicia norteamericana fue enviado en el contexto de la auditoría forense realizada en estricto cumplimiento de las normas establecidas por la Fiscalía de EEUU, para su utilización en el marco de la acusación presentada por la Fiscalía de Nueva York, en el marco del caso FIFAgate.
El banco Atlas, a través de su director Miguel Ángel Zaldívar, se negó a proveer información sobre operaciones de sus clientes escudándose en el secreto bancario establecido en la ley.
El banco del Grupo Zuccolillo omitió informar que también recibieron requerimientos por parte de la justicia paraguaya, solicitud a la que se negaron a responder, por eso la Fiscalía tuvo que proceder a un allanamiento a la sede de la entidad bancaria el 21 de abril del año 2021, para obtener información relevante en el marco de la causa por presunto lavado de dinero.
La Conmebol informó en su congreso ordinario del 11 de noviembre del año 2020 que había logrado recuperar unos 55 millones de dólares de Nicolás Leoz y del argentino Eduardo Deluca, de los cuales, según declaraciones públicas de sus directivos, 16 millones de dólares provinieron de cuentas de Paraguay. Desde la nueva administración de Alejandro Domínguez al frente de la Conmebol se ha logrado recuperar unos US$ 128 millones.
En noviembre del año 2020, las hijas de Leoz ordenaron al banco Atlas ceder los derechos económicos de un fideicomiso y transferir a la Conmebol la suma de G. 8.881 millones. La propia familia de Leoz dejó en evidencia que la operación en el banco Atlas fue turbia, y la entidad bancaria a su vez confirmó, al devolver parte del dinero, que de estos fideicomisos salieron fondos como reparación de daños a la Conmebol, como consecuencia de conductas atribuidas a Nicolás Leoz.
CRONOLOGÍA DEL CASO OPERACIÓN LAVADO
Nicolás Leoz Almirón renunció en abril del 2013 a sus cargos en la Conmebol y FIFA, luego de escándalos y sospechas sobre sobornos, inclusive ante la posible apertura de una investigación por parte de la FIFA. En el 2015, tomó estado público la persecución penal por parte de Estados Unidos, que incluía el blanqueo de dinero. Leoz estaba sindicado como responsable del desvío de unos US$ 200 millones de la Conmebol.
El banco Atlas recibió del ex dirigente deportivo Nicolás Leoz, pese a que existía un pedido de extradición y un proceso penal abierto en su contra, más de US$ 6 millones en fideicomiso para blindar el dinero y asegurarse que no sean objeto de embargo.
El fecha 11 de febrero de 2016, Nicolás Leoz negoció dos contratos de fideicomiso con banco Atlas. Ambos fueron celebrados apenas 1 mes y 4 días después del allanamiento a la Conmebol, en el marco del difundido escándalo FIFAgate y de la prisión domiciliaria dictada en contra de Leoz.
El banco Atlas hizo caso omiso a las señales de alerta sobre Leoz, pedido de extradición y proceso penal abierto en su contra, y autorizó fideicomisos por más de G. 40 mil millones. Los hechos, públicos y notorios, apuntaban a Leoz como parte de una organización mafiosa dedicada al fraude y blanqueo de dinero.
Las operaciones autorizadas por Atlas permitían el blindaje del dinero de Leoz, convirtiéndose el fondo en un patrimonio autónomo, exceptuado de posibles embargos y administrado por el banco a favor de Leoz y sus hijas con la finalidad, expresamente pactada, de cubrir los gastos de salud y de procesos judiciales.