En el marco de la lectura de los alegatos finales en el caso de Fernando Báez, el joven hijo de paraguayos que falleció en Villa Gesell de Argentina tras ser golpeado hasta morir por un grupo de rugbiers, el ministro de la Embajada paraguaya en el vecino país, Juan Ramón Cano, señaló en conversación con La Nación/Nación Media del repudio unificado entre Paraguay y Argentina ante el terrible hecho acontecido hace tres años.
“El caso es sumamente significativo, porque desde que esta tragedia enlutó a la familia generó un revuelo social, lo cual aumentó desde que se inició el juicio oral. Con esto se avivó la llama de protesta, rechazo y repudio por lo ocurrido en Villa Gesell”, refirió.
Mencionó que el epicentro de las movilizaciones se desarrolla en la ciudad de Dolores, de la provincia de Buenos Aires, porque allí se lleva la causa judicial y se congregaron más de 3.000 personas. No obstante, resaltó que la causa se haya embanderado también en otros sitios de Argentina como Villa Gesell, Mar del Plata, Córdoba y muchos territorios más, en los cuales expresaron su solidaridad con los padres de Fernando exigiendo justicia.
Agregó que la expectativa en torno a una sentencia que brinde justicia sobre el caso es muy alta, a lo cual también se suma la presión social y mediática sobre lo acontecido. Indicó que esperan la sentencia para finales de enero y el ministro Cano recordó que toda la sociedad y los familiares de Fernando exigen cadena perpetua para los ocho implicados en la muerte del joven.