Los senadores Stephan Rasmussen, Georgia “Nani” Arrúa y Fidel Zavala presentaron un proyecto de “cambio de ley de gobernanza” para el Instituto de Previsión Social (IPS), cuyo estudio está postergado actualmente por la falta de consenso. Los proyectistas coincidieron en que hay una resistencia hacia esta iniciativa debido a la influencia del clan Samaniego que está instalado desde hace años en la previsional.
“Hay un grupo de poder que está instalado hace varios mandatos y que se mantuvo incluso cuando hubo un gobierno de la oposición y son los Samaniego, eso no lo digo yo, lo dicen los representantes de los diferentes gremios y sindicatos que sostienen que la influencia de la familia Samaniego dentro de la previsional es demasiado fuerte y es imposible generar cambios”, señaló la senadora Arrúa en comunicación con La Nación/Nación Media.
La parlamentaria indicó que dada la proximidad de las elecciones y, teniendo en cuenta que ya no quedan muchas sesiones en el Senado como para tratar un proyecto complejo como este, lo más probable es que se vuelva a abordar el tema en el 2023, esperan que para ese entonces, se pueda construir un mayor consenso entre sectores dado que actualmente no hay “clima político” para tratar la propuesta.
RESISTENCIA DEL PODER POLÍTICO
Por su parte, el senador Stephan Rasmussen afirmó que actualmente hay una resistencia del poder político y empresarial para cambiar la gobernanza del IPS, y a pesar de las reuniones y audiencias realizadas durante el 2022, no han logrado el consenso necesario para la aprobación del proyecto.
“Evidentemente no hay consenso para tratar, esperemos que en algún momento tengamos un Poder Ejecutivo que realmente tenga el coraje para hacer las reformas y para tratar temas que son tan importantes para la ciudadanía, como el pésimo servicio que presta el IPS”, expresó el congresista.
El proyecto de ley gobernanza plantea que los miembros del Consejo del IPS sean electos mediante el voto directo de los asegurados y jubilados y así también establece que la presidencia de la institución sea rotativa entre los integrantes del Consejo y que ya no sea una designación del Poder Ejecutivo. El objetivo de esto sería despolitizar la previsional y que las autoridades del IPS tengan legitimidad absoluta ante los aportantes.
“Seguiremos insistiendo, lastimosamente el IPS siempre es novedad por los desastres que tiene, así que veremos si se da la posibilidad en algún momento de sacar y reformar el IPS desde el corazón que es el Consejo Administrativo”, manifestó Rasmussen, quien indicó que este proyecto surgió tras reuniones con las centrales obreras y se tomó como ejemplo el sistema de seguridad social utilizado en Uruguay.