Desde el 2016 que el icónico Anfiteatro José Asunción Flores pasó a ser administrado por un particular que abonaba en promedio unos G. 4.700.000 mensuales y subarrendar a las organizadoras de eventos por montos más elevados, e incluso ya había obtenido una ampliación del alquiler desde el 2024 al 2031, todo gracias a las anteriores autoridades municipales. Luego de años de caos y descontrol que afectaba a los residentes, finalmente la Municipalidad de San Bernardino canceló el contrato de arrendamiento, primero por el deterioro y estado de abandono del lugar, además de otros incumplimientos del contrato.

La Municipalidad de San Bernardino le puso punto final al cuestio­nado contrato de arrenda­miento del Anfiteatro José Asunción Flores, que en el 2016 pasó a ser administrado por un particular de nombre Néstor Martínez Britos gra­cias a un contrato de G. 400 millones por siete años que le firmó el ex intendente Luis Aguilar Ríos. Es decir, alqui­lar todo el inmenso predio de lugar costaba en promedio unos G. 4.761.904 mensuales.

Incluso, la administración municipal anterior, en el 2021, había rubricado una nueva cesión que va desde el 2024 al 2031 por una suma de G. 100 millones al año, unos G. 8.333.333 mensuales, a pesar de no haber fenecido el actual documento contractual.

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El icónico centro de eventos de San Bernardino parece un basural, lo que refleja el descuido del inmueble.

Con esta coyuntura, se generó un caos en la zona del Anfi­teatro, pues como el contrato daba derecho al arrendata­rio a subarrendar, además de ser un centro de eventos musicales y culturales de gran magnitud, también allí se instalaron discotecas, pubs nocturnos, que interrumpían la tranquilidad de los resi­dentes, exponía a los vecinos a peligros de cualquier tipo, y generaba un colapso por­que solamente hay una vía de entrada y de salida.

Recordemos, por ejemplo, que en el trágico Ja´umina Fest, en que perdieron la vida dos personas como consecuencia de un narcoatentado, la eva­cuación de heridos fue toda una odisea.

La administración municipal anterior había ya firmado un contrato de arrendamiento que iniciaría en el 2024 e iría al 2031; sin embargo, el actual convenio seguía vigente.

CANCELACIÓN

La actual administración municipal de Emigdio Ruiz Díaz tomó la determinación de rescindir el contrato de arrendamiento luego de evi­denciar la falta de cumpli­miento de algunas cláusu­las del contrato firmado. En el documento de cesión tem­poral estaba previsto que el arrendatario realice mejoras para la conservación y valora­ción del inmueble.

Además, también se informó desde la Municipalidad que la franja del Anfiteatro pasará a ser residencial, por lo que las discotecas serán trasla­dadas hacia otra zona de la ciudad, devolviendo la paz a los residentes. En tanto que se estableció también por resolución municipal que los eventos artísticos debe­rán tener un cierre a la 01:00 de la madrugada.

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