Tras la promulgación de la polémica ley que autoriza al Instituto de Previsión Social (IPS) a celebrar préstamos a largo plazo para el pago de las deudas a proveedores, arriesgando los fondos jubilatorios, los diferentes gremios de trabajadores y asociaciones de jubilados y pensionados llevan adelante un análisis en detalle de las implicancias que podría acarrear esta legislación que entró en vigencia esta semana.
El ex gerente de Prestaciones Económicas de la previsional, Pedro Halley, advirtió en comunicación con el diario La Nación/Nación Media que, tras realizar un estudio a fondo de la Ley 7037/2022, al cual pasó a llamar “Ley del cheque en blanco a la mafia del IPS”, se observan efectos que son peores de lo que se imaginaba. En ese sentido, comenzó señalando que cuando se analizaba en el Congreso esta normativa introducida por el diputado oficialista Arnaldo Samaniego, no fue especificado un monto máximo del crédito que se pueda solicitar.
ENDEUDAMIENTO ILIMITADO
“Como la ley no habla del monto a endeudarse, el IPS podrá endeudarse sin límite, es decir, por US$ 242 millones, o por US$ 408 millones, que es el monto total adeudado; o bien, por US$ 2.200 millones, que es el total de las reservas del IPS. Además, esta ley vigente no se limita a autorizar una operación de endeudamiento, por lo que el IPS podrá realizar varias operaciones sucesivas. Así lo reconoce la misma resolución que hoy sacó el Consejo de Administración”, comentó Halley.
Asimismo, indicó que en la modalidad elegida de Fideicomiso, el capital fideicomitido (US$ 242 millones, o US$ 408 millones, o toda la reserva), con sus garantías, pasan a ser propiedad del banco fiduciario. Es decir que el IPS transferirá la propiedad de esa reserva por entre 5 y 20 años. “El banco fiduciario puede ser de otro Estado o un organismo internacional (BID, FMI). O sea, el IPS podrá sacar del país parte o toda su reserva técnica (fondos jubilatorios). Cuidado con eso”, advirtió Halley.