El enorme cargamento de cocaína procedente de puertos paraguayos cayó gracias a la actuación de autoridades extranjeras, en este caso, uruguayas y ahora con el agravante de haber sido camuflada en contenedores con el “producto estrella” de la economía nacional, la carne.
El cargamento descubierto en el puerto de Montevideo ratifica el auge ganado por el narcotráfico en nuestro país en los últimos dos años, con casos relevantes como los megacargamentos decomisados en puertos europeos.
El ex ministro de la Senad Arnaldo Giuzzio se valió de un decreto firmado por el Presidente Mario Abdo Benítez el mismo día de su asunción en el cargo (15/08/2018) para que dos años después desarticule una dirección que tenía bases de control antidroga en los puertos privados con el objetivo de mitigar la exportación de drogas a través de la hidrovía. Con esto Abdo dio “vía libre” a su ex ministro para que “reorganice” la institución, teniendo una responsabilidad sobre dicha secretaría porque la Senad depende directamente de la Presidencia de la República. Esta “reorganización” significó el abandono en los controles en sitios desde donde salen grandes cargas contaminadas con toneladas de cocaína.
Con la intención de justificar la liberación de los puertos privados que realizó Arnaldo Giuzzio, la actual ministra de la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad), Zully Graciela Rolón Esquivel, señaló que la desarticulada Dirección de Investigación Aérea Fluvial y Terrestre (Diaft) no obtuvo resultados.