Las redes sociales rebosaron de denuncias sobre zonas enteras que no fueron censadas y la falta de coordinación.

Ayer se desarrolló el Censo Nacional para llevar a cabo la recopilación de los datos poblacionales que permitan el desarrollo de mejores polí­ticas públicas con base en las estadísticas a nivel país. No obstante, diversas denuncias fueron protagonistas en esta jornada, pues miles de ciuda­danos denunciaron que no fue­ron censados, cuando se invir­tieron más de US$ 40 millones para la actividad, de acuerdo a las declaraciones del titular del Instituto Nacional de Estadís­tica (INE), Iván Ojeda.

Ojeda aseguró que el Censo Nacional tiene un costo total de US$ 43 millones, mientras que el precenso tuvo un costo de US$ 6 millones y el monto destinado a viático tuvo un costo de US$ 5 millones. Ade­más, señaló que el periodo de recuperación de datos tam­bién está presupuestado para el INE y que los supervisores recién serán remunerados en las próximas semanas.

“Estamos en el día uno del levantamiento censal y vamos por el proceso de recuperación por dos semanas y la culmina­ción del censo rural e indígena”, puntualizó Iván Ojeda en con­ferencia de prensa al término de la jornada del censo.

Manifestó que la campaña en general se llevó a cabo con normalidad, las inversiones tuvieron el suficiente alcance para los avisos publicitarios, como así también en la dota­ción de suficientes materiales para los censistas. Ante esto, los ciudadanos cumplieron con las estipulaciones lleva­das a cabo y aguardaron en sus casas, como establecie­ron las autoridades, pero el Gobierno no pareció prever la llegada al 100% en los hogares paraguayos.

El titular del INE reconoció que los censistas no pudieron llegar a todas las casas, afir­mando que eso constituye algo típico en los censos. Informó que las zonas con más proble­mas para la recopilación de datos fueron el departamento Central y la capital del país debido a las supuestas deser­ciones de censistas en los men­cionados territorios.

Muchas familias denunciaron que se quedaron fuera de las estadísticas, ya que los volun­tarios nunca llegaron a sus hogares. En redes sociales llo­vieron las quejas sobre la satu­ración de la línea 178 porque el INE indicó que, en caso de que una vivienda no haya sido cen­sada, se debe comunicar a ese número.