La muerte del líder el EPP, lejos de constituir una victoria del Gobierno, solo sirvió para demostrar una manifiesta fragilidad.
El pasado 23 de octubre, a través de una conferencia de prensa, el presidente de la República, Mario Abdo Benítez, confirmó la identidad de dos de los tres abatidos del grupo criminal autodenominado Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP) en el enfrentamiento con agentes de la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC). El sistema de identificación de la Policía Nacional confirmó que Osvaldo Villalba, considerado como cabecilla de la agrupación criminal, y Luciano Argüello Larrea resultaron muertos tras el enfrentamiento.
Mientras tanto, el comandante de la FTC, capitán de navío Óscar Chamorro, dio los pormenores del operativo denominado Zeus e informó que el mismo fue llevado adelante a partir de informaciones de inteligencia que manejaban los agentes sobre la presencia de personas con características del grupo criminal en la zona de Cerro Guazú, el que tiene una extensión de unas 11.000 hectáreas.
“Para nosotros es la operación más importante que se llevó adelante contra una estructura terrorista en nuestro país y nada más y nada menos que al líder máximo de esta organización, él es quien llevaba toda la dirección operacional con base a todo lo que tenían planificado”, expresó y agregó que Osvaldo Villalba ingresó al EPP siendo menor de edad (hace 23 años), llevado por su hermana Carmen Villalba (actualmente en prisión), participando del secuestro de Cecilia Cubas y prácticamente todas las demás actuaciones del grupo criminal”, afirmó Chamorro.
AUTOPSIA Y EXPECTATIVA
Los cuerpos de los tres miembros del EPP abatidos y el de los dos indígenas asesinados por los terroristas durante un enfrentamiento entre el grupo criminal y los integrantes de la FTC, en la zona de Cerro Guazú, Amambay, al día siguiente fueron traídos hasta Asunción para ser sometidos al proceso de autopsia.
Nuevamente Abdo solicitó a los miembros del grupo criminal que se entreguen y se pongan a disposición de la Justicia de modo a evitar futuros enfrentamientos.
La familia Denis quedó expectante a cualquier información que pudiera conducir a la localización del ex vicepresidente de la República Óscar Denis, secuestrado por el EPP el 9 de setiembre del 2020; luego que el cabecilla del grupo criminal Osvaldo Villalba fuera abatido por la FTC en zona de Cerro Guazú (Amambay).
MINISTRO VA, MINISTRO VIENE
El martes 25 de octubre, el presidente de la República, Mario Abdo Benítez, por Decreto N° 8064 designó a Édgar Taboada como nuevo ministro de Justicia en reemplazo del criticado ex funcionario de Estado y precandidato al cargo de diputado por el departamento de Caaguazú, Édgar Olmedo.
La gestión de Olmedo estuvo marcada por fuertes cuestionamientos tras los constantes hechos de amotinamientos en las penitenciarías, el incremento del poderío de los grupos criminales como el Primer Comando Capital (PPC) en las cárceles del país y por haber dedicado la mayor parte de su tiempo a realizar campaña proselitista a favor del movimiento Fuerza Republicana.
El ahora ex ministro pasó a ser representante del Ejecutivo ante el Consejo de la Magistratura tras la renuncia de Mónica Seifart. “Taboada se desempeñó como viceministro de Justicia, es una persona que conoce a la perfección el ministerio”, aseguró Olmedo a los medios.
EL TOUR DEL ATAÚD
El féretro del abatido líder del EPP, Osvaldo Villalba, ingresó por unos minutos al penal de mujeres del Buen Pastor para permitir que su hermana Carmen Villalba, quien cumple condena por secuestro, pueda despedirse de él. La decisión fue tomada tras la presión que ejerció la criminal, al amenazar con un motín en caso de que no le permitan despedir a su hermano.
Inicialmente las autoridades del Ministerio de Justicia se negaron a la petición, posteriormente decidieron doblegarse y acceder al pedido de este grupo que tiene en su poder a tres secuestrados y además carga con la muerte de varias personas. Esto generó una indignación generalizada debido al poder que sigue ejerciendo los Villalba sobre las autoridades.
Luego el féretro fue retirado y trasladado hasta el Cementerio de la Recoleta, ingresando por el portón N° 2 para ser depositado en el panteón de la familia de la abogada de Carmen Villalba. El sepelio se hizo a puerta cerrada del cementerio, lo que también generó una mayor indignación en la ciudadanía debido a que se cerraron los portones de acceso, pese a que seguía el horario de visita.
SIMPATÍA CON SECTORES CRIMINALES
Expertos consultados creen que el ex ministro de Justicia, Édgar Taboada, no habría tomado la decisión en forma autónoma de permitir el ingreso del féretro de Osvaldo Villalba hasta la cárcel de mujeres del Buen Pastor. Afirman que el presidente, Mario Abdo Benítez, pudo haber dado la autorización, teniendo en cuenta su simpatía con sectores ligados al grupo criminal.
Esta situación generó una crisis al interior del Gobierno nacional al punto que Abdo se vio presionado y destituyó a su flamante ministro de Justicia Édgar Taboada, apenas 8 horas después de haberlo nombrado con toda la pomposidad del caso y lo mismo sucedió con la coordinadora de Establecimientos Penitenciarios de Mujeres Ana Dina Coronel.
SE DESTAPA LA OLLA
La funcionaria destituida destapó la olla del escándalo que se generó tras el ingreso del féretro del abatido ex comandante del EPP Osvaldo Villalba al interior de la penitenciaría de mujeres Casa del Buen Pastor.
Ana Dina Coronel realizó un lapidario comentario señalando datos sobre la ubicación del supuesto cuerpo sin vida del ex vicepresidente de la República Óscar Denis, víctima de secuestro del grupo terrorista.
Mencionó que desde hacía aproximadamente cinco meses, las autoridades ya estaban enteradas de que posiblemente el cuerpo de Denis estaría enterrado en las tierras de una comunidad indígena llamada Mbokaja’i, hacia la zona de Pedro Juan Caballero, departamento de Amambay.
IRRESPONSABLE CORTINA DE HUMO
En un plan desesperado por desviar la atención de la responsabilidad de Édgar Olmedo, protegido “de oro” del presidente Mario Abdo Benítez, ahora con un leal incondicional al frente del Ministerio de Justicia, Daniel Benítez Romero, expusieron a una interna de la penitenciaría de Concepción como supuesta fuente de información sobre la posible ubicación de los secuestrados. El abogado defensor de la interna expuesta por el Gobierno, explicó que nadie se comunicó ni solicitó permiso para que su representada pueda brindar declaraciones a los medios de prensa.
Los propios opositores aliados al oficialismo calificaron como una gran irresponsabilidad política del Ejecutivo el haber avalado la omisión de un informe de relevancia sobre el supuesto paradero del ex vicepresidente Óscar Denis, secuestrado por el grupo criminal y pidieron que Édgar Olmedo y Daniel Benítez sean destituidos de sus respectivos cargos.