Por pedido de la Confederación Sudamericana de Fútbol, Conmebol, el Ministerio Público solicitará al banco Atlas, perteneciente al grupo Zuccolillo, que devuelva el dinero obtenido a través de operaciones realizadas por Nicolás Leoz. La figura que aplicará la Fiscalía es la del comiso autónomo a través de la cual se ordenará que el banco Atlas devuelva las ganancias y beneficios de los contratos de fideicomiso ordenados por Leoz a favor de sus herederas utilizando dinero sucio. La Conmebol presentó una denuncia por supuesto lavado de dinero contra directivos del banco Atlas, señalados por supuestamente facilitar mecanismos para lavar parte de los US$ 200 millones desviados por Leoz de la Conmebol. La investigación penal se dificulta por una sospechosa dilación de parte de la Superintendencia de Bancos y la negativa de los directivos de Atlas a colaborar con la justicia.
- Fuente: “La caja negra”
La investigación por presunto lavado de dinero contra los directivos del banco Atlas avanza con dificultades debido a las fuertes presiones que estaría ejerciendo el grupo Zuccolillo a través del diario Abc Color para evitar que se avance con las pesquisas. Por pedido de la Conmebol, la Fiscalía analiza la aplicación de la figura del comiso autónomo con el objetivo que el banco devuelva las ganancias obtenidas en las operaciones comerciales con Nicolás Leoz.
El proceso está regido por la Ley 6431, que crea el procedimiento especial para la aplicación del comiso, el comiso especial, la privación de beneficios y ganancias y el comiso autónomo. Los fiscales deberán presentar la solicitud de privación de los beneficios y ganancias provenientes del hecho punible. La acción es de carácter real y patrimonial; es decir, va contra los bienes. Incluso, puede hacerse sin declaración de reprochabilidad.
La investigación penal tropieza además con la férrea resistencia de los directivos del banco Atlas de proveer información clave sobre las operaciones realizadas por Nicolás Leoz con la entidad bancaria. Los fiscales del caso, Lilian Alcaraz y Francisco Cabrera, solicitaron información al banco Atlas sobre las operaciones comerciales, movimientos, recibos y pagos de dinero realizados por Nicolás Leoz desde el año 2001. El objetivo es obtener la reconstrucción de la ruta del dinero y determinar si el banco cumplió o no con la aplicación de mecanismos antilavado.
Sin embargo, el directorio del banco Atlas respondió que están no obligados a retener la información en soporte documental por más de 5 años y además alegaron que ya no cuentan con registros de dichas operaciones ya que supuestamente realizaron una “migración” de su sistema. De esta manera el grupo Zuccolillo aplica el mismo modus operandi de no colaborar con la justicia. El banco Atlas había negado información a la justicia norteamericana sobre las operaciones comerciales con Leoz alegando “secreto bancario”.
LLAMATIVA DILACIÓN DE LA SUPERINTENDENCIA DE BANCOS
Los directivos del banco Atlas fueron sometidos a una verificación in situ por parte de la Superintendencia de Bancos (BCP) sospechados de no aplicar mecanismos de prevención de lavado de dinero.
En el mes de mayo del 2022 la Superintendencia de Bancos del BCP inició diligencias de supervisión para evaluar la razonabilidad de los sistemas de prevención de lavado de dinero y financiamiento del terrorismo en el banco Atlas, relacionados a las operaciones de Nicolás Leoz.
Los resultados de esta auditoría aún no fueron entregados al Ministerio Público por lo que los fiscales del caso, Liliana Alcaraz y Francisco Cabrera, remitieron una nota requiriendo los resultados de dicha auditoría.
Se trata del segundo episodio protagonizado por la Superintendencia de Bancos donde denotan poca colaboración con la Justicia ya que en julio del año pasado se habían negado a proveer información en el marco del mismo proceso penal. En aquella ocasión el juez Humberto Otazú autorizó allanar la dependencia del BCP destacando en el considerando de su resolución el poco favor que hace a la Justicia la negativa a colaborar de parte de la banca matriz en un caso donde se investigan presuntos hechos de lavado de dinero.
CRONOLOGÍA DE LA OPERACIÓN LAVADO Y CÓMO SE BLINDÓ DINERO SUCIO DE LEOZ
Nicolás Leoz Almirón renunció a sus cargos de presidente de la Conmebol y FIFA el 23 de abril del año 2013, luego de escándalos y sospechas de sobornos. En el año 2015 tomó estado público la persecución penal por parte de Estados Unidos. Leoz estaba acusado como responsable de asociación delictuosa de crimen organizado, asociación delictuosa de fraude electrónico, fraude electrónico, asociación delictuosa para el lavado de dinero; lavado de dinero conforme a la legislación de los Estados Unidos.
Las autoridades paraguayas, al conceder la extradición concluyeron que los hechos acusados se corresponden con las figuras, según nuestra legislación, de asociación criminal, lesión de confianza y lavado de dinero. Leoz era acusado del desvío de unos US$ 200 millones de la Conmebol y reunía los requisitos para ser considerado un “perfil de alto riesgo”.
LOS CONTRATOS DE FIDEICOMISO
En febrero del año 2016, el banco Atlas formalizó dos contratos de fideicomiso a favor de Nicolás Leoz y sus familiares directos.
Los dos acuerdos se celebraron apenas un mes y 4 días después de que la Fiscalía paraguaya registrara la sede de la Conmebol como parte de una investigación del caso FIFAgate.
Al momento de celebrarse los contratos fiduciarios, sobre Leoz ya pesaba una orden de captura internacional con fines de extradición por parte de la justicia norteamericana y un juez paraguayo había decretado su prisión domiciliaria en junio del año 2015.
Las operaciones autorizadas por Atlas permitían el blindaje del dinero de Leoz, convirtiéndose el fondo en un patrimonio autónomo, exceptuado de posibles embargos y administrado por el banco a favor de Leoz y sus hijas con la finalidad, expresamente pactada, de cubrir los gastos de salud y de procesos judiciales.
En noviembre del 2020, las hijas de Leoz pidieron al banco Atlas ceder los derechos económicos de un fideicomiso y transferir a la Conmebol la suma de G. 8.881 millones. La propia familia de Leoz dejó en evidencia que la operación en el banco Atlas fue turbia.
El 4 de febrero del año 2021 el representante legal de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) presentó una denuncia penal por el presunto hecho punible de lavado de dinero en contra de los directivos del banco Atlas. La base de la denuncia fue la auditoría realizada por la Conmebol en la que se señala una operación fiduciaria realizada entre Nicolás Leoz y el banco Atlas por valor de US$ 6 millones, pese a que sobre el ex dirigente deportivo ya pesaba una orden de captura internacional de la justicia norteamericana.