Varios diputados de diferentes bancadas presentaron la iniciativa que regula el lobby y la gestión de intereses personales. El documento establece que la finalidad es fortalecer el acceso a la información pública y la transparencia en las relaciones con los órganos del Estado en el entendimiento de que la actividad de lobista tiene que ver con la capacidad de influencia o incidencia en la toma de decisiones de relevancia pública.
En la exposición de motivos, los legisladores sostienen que el lobby es definido como un “grupo de personas influyentes, organizado para presionar en favor de determinados intereses”. Agregan que la presentación de la propuesta constituye un paso más hacia la transparencia, teniendo en cuenta que a menudo los funcionarios que deben tomar decisiones público-políticas son visitados por agentes o lobistas.
“Estos (lobistas) pueden ejercer presión por parte de los grupos de interés, fijando personas en cargos o tareas específicas o influenciando en esa toma de decisión para inclinar la balanza a su favor”, indica el proyecto de ley.