Los medios de los conglomerados Abc Color, de Natalia Zuccolillo, y del grupo Vierci, del “mago de las fronteras” Antonio J. Vierci, llevan más de un año sin criticar la gestión gubernamental desde que forman parte de una estrategia de encubrimiento de la mala gestión; en contrapartida, el Gobierno deriva hacia ellos multimillonarias partidas presupuestarias que salen del bolsillo de los usuarios. En un año, la estrategia no sirvió ni para mejorar la popularidad ni para levantar la ubicación en las encuestas.
Los medios Abc y de Vierci se encuentran inmersos en una tarea de construcción de realidad, al mejor estilo de la denominada posverdad, apelando a la elaboración y difusión de un universo paralelo en el que –por primera vez desde Carlos Antonio López– los problemas del país no se atribuyen al gobierno que está en gestión, sino a un ex presidente, Horacio Cartes, y al intendente de Asunción, Óscar Rodríguez.
La maniobra es perversa porque, al hacerlo, buscan provocar dos efectos: pegar a su enemigo empresarial, Horacio Cartes, y a cualquiera que estuviera aliado a él, y, al mismo tiempo, generar condiciones para que se retire de la agenda toda crítica a la Presidencia de la República y a la gestión de su titular, Mario Abdo Benítez.
Esta apuesta generada en Abc y “segundeada” por Vierci rompe con una tradición del diario fundado por Aldo Zuccolillo, que durante toda su historia colaboró con gobiernos y luego fue duro crítico de los mismos en los últimos años de gestión, se diría como una estrategia invariable. Pero desaparecido “Acero Z”, los paradigmas cambiaron.
Vale recordar que a poco del inicio de la carrera política de Horacio Cartes, Aldo Zuccolillo lo invitó a conocer la imprenta del grupo Abc, Mercurio, donde posteriormente se imprimieron las cajetillas de las marcas de Tabacalera del Este por casi una década. Cancelado el contrato, el diario se convirtió en un rabioso crítico de la tabacalera.
DISTORSIÓN DE LA REALIDAD
Si bien se asume que se trata de una fuerte apuesta de tales sectores empresariales por debilitar a Cartes, utilizando el ropaje de la campaña electoral y los asuntos políticos, esta maniobra de Abc y Última Hora, al retirar toda la crítica al gobierno de Abdo Benítez, genera una lesiva distorsión al perder los medios mencionados su tradicional condición de contrapoder y, fundamentalmente, al terminar siendo cómplices de incontables hechos sospechados de corrupción que se han dado en la administración que entregará lo poco que quede de las finanzas públicas el 15 de agosto del 2023.
Al mismo tiempo, constituye un irrespeto a la conciencia crítica de los ciudadanos el tratar de instalar que “nos va mal, pero no es culpa del gobierno”.
SEÑALES
Hay señales evidentes de esta transacción entre el Gobierno y los medios citados, una de ellas, la más notable, es la salvaje inversión estatal en publicidad (hecho que “Acero” Zuccolillo criticó con dureza siempre), incluyendo, últimamente, la cesión del gigantesco presupuesto de la transmisión de los Juegos Odesur a Natalia Zuccolillo, existiendo medios específicos especializados en transmisiones deportivas.
Con esa plata financian maniobras políticas también muy evidentes como el paseo cotidiano, anteriormente de Hugo Velázquez y ahora de Wiens, por los canales de ambos medios y un bombardeo permanente a “Santi” Peña y a HC en campaña, lo cual, en términos de posicionamiento electoral, ha sido hasta ahora un fracaso, atendiendo las encuestas.
MANIOBRA
La maniobra es simple: el gobierno de Marito Abdo financia a medios, con lo cual logra cubrir sus hechos de corrupción, anteriores y los por venir, y a su vez trata de acortar la lejana distancia que le lleva su principal competidor político, Horacio Cartes. Los medios que representan gigantescos intereses empresariales recaudan “a lo loco” y se embarcan en la tarea que más les apetece: atacar a su principal competidor, Horacio Cartes.
“El sueño del pibe es una tarea así”, dice un conocido publicista comentando la operación.