Las elecciones presidenciales en la República Federativa de Brasil, en su primera vuelta, se desarrollarán mañana domingo 2 de octubre y Nación Media acompañará el proceso electoral con dos enviados especiales al vecino país, el periodista Richard Moreira y el camarógrafo Cristian Brítez. Alrededor de 150 millones de ciudadanos brasileños deberán definir a su nuevo presidente entre los 14 candidatos, de los cuales, los más fuertes son Inácio Lula da Silva y el actual presidente Jair Bolsonaro.
“Es el primer turno y hay dos grandes favoritos, en realidad hay solo un favorito y habrá que ver si el domingo Lula da Silva es capaz de ganar en primera ronda, las encuestas por lo menos anticipan que está a puntos de poder lograr eso. Pero los votantes, 150 millones de brasileños, van a decidir si efectivamente Lula es el presidente o van a una segunda vuelta con Jair Bolsonaro”, explicó Moreira en su reporte desde Brasil.
DEBATES
Moreira detalló además sobre los debates que se realizaron entre los candidatos presidenciales en los medios de comunicación de cadena nacional de ese país, manifestando que los que mantuvieron encuentros más fuertes fueron Lula y Bolsonaro. “Una de las características de los debates ha sido precisamente el bombardeo permanente entre el favorito y el segundo, en este caso el actual presidente, ha sido el matiz en estos debates”, mencionó.
Los debates entre ambos candidatos, Lula, del Partido de los Trabajadores (PT), y Bolsonaro, del Partido Liberal (PL), subieron de tono en tres de los cuatro debates presidenciales realizados por distintos medios de comunicación, como UOL, Folha de San Pablo, los canales SBT y O Globo, a días de las elecciones.
LULA, COMO EL AVE FÉNIX
AFP.
Muchos lo enterraron políticamente cuando fue encarcelado por corrupción, pero Lula, ícono inoxidable de la izquierda de Brasil, busca un tercer mandato con la promesa de volver a aquellos días de progreso cuando posibilitó que millones de personas salieran de la pobreza.
Lula da Silva, autodefinido “joven de 76 años”, resucitó cual ave fénix en la política tras la anulación de su condena por la Corte Suprema, y mañana encara su sexta elección presidencial, frente al actual mandatario, el ultraderechista Jair Bolsonaro. Y las encuestas lo muestran como ganador, algunas incluso en la primera vuelta. “Quiero probar que un metalúrgico (...) va a arreglar este país, y el pueblo va a volver a comer tres veces por día”, prometió el ex sindicalista salido de la pobreza, en un mitin en San Pablo. “Haremos lo que ya hicimos”, declaró.
Dos veces presidente entre el 2003 y el 2010, Lula dejó el poder con una popularidad de casi 90% tras una gestión en la que 30 millones de los más de 200 millones de brasileños salieron de la pobreza.