El presidente de la Aso­ciación Médica del Instituto de Previ­sión Social (IPS), Edilberto Rivarola, señaló que la previ­sional tiene problemas graves y en la última década la insti­tución viene en picada. Men­cionó que una cuestión como juzgar la actuación de esta administración y en espe­cial la interpelación al presi­dente, sus consejeros y auto­ridades, es una consecuencia de ese mal endémico crónico que vienen denunciando hace bastante tiempo.

“Si hacemos memoria y revisan archivos, van a darse cuenta de la cantidad de demandas, denuncias y expresiones públicas, comu­nicados, audiencias públicas hasta inclusive anteproyec­tos que se vienen presentando evidenciando la gravedad de la situación”, manifestó en “Pase lo que pase” por Uni­verso 970/Nación Media.

“Venimos en una lucha de una década, pero desde antes el IPS tenía problemas estruc­turales graves, problemas de fondo, en el manejo, que colisiona con la carta orgá­nica, bastante antigua que rige hace más de 60 años y sumado a eso las adminis­traciones desprolijas, donde nunca nadie, ni un solo conse­jero, presidente ni siquiera ha sido investigado por la Fisca­lía, duermen todos esos archi­vos”, lamentó el profesional médico.

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A su criterio, no hay voluntad por parte de la clase política ni empresarial para consi­derar realizar una reforma seria dentro de la previsio­nal. “Al Congreso no le inte­resa legislar sobre reformas profundas porque es un botín político de cada gobierno y en el sector empresarial hay complicidad manifiesta, jamás se escuchó que algún consejero del sector empre­sarial haya salido a hacer una denuncia pública”, refirió.

Rivarola también habló sobre el redirecciona­miento de los rubros, un tema postergado durante décadas, según manifestó el médico. “El IPS tam­bién está atado de manos en el tema de direccionar rubros, todos sabemos que los fondos para la salud hace tiempo tienen déficit grave”, argumentó. El repre­sentante de la Asociación Médica del IPS dijo además que la cuestión pasa defini­tivamente por un cambio de modelo, cambio de personas y, principalmente, cambio de autoridad moral.

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