El diputado liberal Sergio Roberto Rojas Sosa, quien, según documentos filtrados, accedió a un millonario préstamo por descuento de cheques de la Cooperativa San Cristóbal, investigada por presuntos hechos de lavado de activos provenientes del narcotráfico, pasó de ser un humilde concejal de Itá a un amasador de una importante fortuna y tener ocho propiedades.
El actual parlamentario se inició como concejal durante varios años y en el 2003 presentó una declaración jurada de bienes y rentas en la que no figuraba ningún inmueble a su nombre, tenía dos vehículos, un Toyota C-90 cuyo valor era de G. 15 millones y un Volkswagen Santana de G. 4 millones. Para ese entonces solamente tenía G. 1 millón en efectivo/caja y sus activos eran de G. 35 millones.
Durante el gobierno de Fernando Lugo y Federico Franco estuvo como titular en el SNPP, también trabajó como auditor en la Contraloría General de la República; y desde el 2013 ejerce la representación parlamentaria en la Cámara Baja por el departamento Central.
DOS AÑOS SIN PAGAR
En su última declaración jurada (año 2020) publicada en el portal de la CGR, el diputado Sergio Rojas tuvo un importante crecimiento, llegando a declarar G. 1.640 millones solo en inmuebles.
Un dato llamativo al verificar los detalles de las declaraciones juradas de Rojas es que en un período de aproximadamente dos años no habría pagado la cuota del crédito de G. 886.980.000 que declaró retirar de la Caja Mutual de la Cooperativa San Cristóbal.