El Decreto 1860/19, que establece la retención impositiva sobre los juegos de azar, llamativamente no obra en ninguno de los registros oficiales de la Presidencia de la República, pese a que fuentes externas confirman la existencia del mismo.
El programa “30+”, emitido por canal Trece, reveló una situación que, además de generar suspicacia, podría ser considerada como irregular y tiene que ver con la desaparición de un decreto firmado por el presidente de la República, Mario Abdo Benítez, y el entonces ministro de Hacienda, Benigno López.
Se trata del Decreto N° 1860/19, por el cual se reglamenta la retención del impuesto establecido por ley sobre los beneficios provenientes de los juegos de azar, con fecha del 31 de mayo del 2019.
El detalle que llama la atención es que el citado documento no figura en la Gaceta Oficial de la Presidencia, sitio exclusivo en el que son publicados todos los decretos que llevan la firma del jefe de Estado y que, por ende, tienen fuerza legal.
Tras una verificación a través del Registro de Expedientes SIME de la web del Ministerio de Hacienda, se puede constatar la existencia de este documento con la firma de Mario Abdo Benítez y Benigno López. Otro de los portales en los que también aparece es en la web impuestospy.com, donde inclusive se adjunta el texto completo de la normativa que reglamenta la retención impositiva en juegos de azar.
El decreto “fantasma” siguió su curso y cumplió con todos los trámites correspondientes a nivel administrativo, según confirmaron desde el programa “30+”, aunque desde la Dirección de Decretos y Leyes de la Presidencia sostienen –vía nota oficial– que el documento “no obra en los registros oficiales, tanto en forma física o digital” y que tampoco figura en la Gaceta Oficial.
Las dudas se acrecientan aún más al hacer una revisión en la Gaceta presidencial, donde se puede notar que del Decreto 1859 salta directamente al 1861, quedando un vacío en la numeración correlativa que debería corresponderle al 1860.
Ante las evidencias expuestas y la llamativa desaparición de este decreto, quedan las siguientes interrogantes: ¿Cuál podría ser el motivo por el que borraron el decreto en la gaceta oficial?, ¿fue algo adrede o se trató de un error humano?, ¿existe alguna motivación que haya obligado a hacer “borrar” el documento de los registros presidenciales?