La presidenta del Instituto Nacional de Desarrollo Rural y de la Tierra (Indert), Gail Gina González, afirmó que activida­des ilícitas impiden tener paz en Marina Cué, departamento de Canindeyú, una extensa propiedad que actualmente está a cargo del Ministerio del Ambiente (Mades). Aclaró que la solución del conflicto por las tierras entre campesinos, que el jueves protagonizaron un enfrentamiento, no depende de la institución a su cargo.

“Se había conseguido una ley que permutaba las tierras de Marina Cué, que en realidad son del Mades. Y después nosotros le transferíamos también una fracción de 1.600 hectáreas que es una reserva que bordea el Aguaray Guazú, en la zona de Karapaí, Amam­bay. Guyra Campana se llama la reserva. Salió la ley, y por cuestiones técnicas y ambien­tales se vetó en aquel entonces y quedó así”, señaló.

Dijo que es una situación com­plicada para los propios intere­sados en adquirir esas tierras. Lamentó que la propiedad en cuestión esté siendo utilizada para el negocio ilícito. “Lasti­mosamente hay mucha gente violenta, gente que no quiere la solución, por eso actúa de esa manera”, indicó.

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