Médicos y profesionales de la salud salieron a las calles de Asunción para manifestarse y reivindicar sus reclamos históricos, entre ellos el reajuste salarial para todo el personal de salud. Sin embargo, el Gobierno, que los bautizó como “héroes de blanco”, lejos de escuchar sus reclamos y analizar sus pedidos, los reprimió.
En la mañana del lunes 15 de agosto se registraron incidentes en el microcentro capitalino entre médicos y personal de blanco con la Policía Nacional, que por órdenes superiores colocó vallas perimetrales en las calles para evitar que los manifestantes ingresen al área de celebraciones por los 485 años de la fundación de Asunción. Los médicos solicitaron acompañar la procesión de Nuestra Señora de la Asunción y los uniformados no lo permitieron, propinando golpes y patadas a quienes se querían colar a la celebración.
Rápidamente fueron convocados personales antidisturbios o “cascos azules” de la Policía Nacional para repeler la manifestación del personal de blanco, que aprovechó el día feriado y la concurrencia de la ciudadanía en el centro de Asunción para hacer visibilizar sus reclamos y pedidos.