Las internas partidarias han generado fugas sig­nificativas desde el ofi­cialismo tal como la de Silvio Ovelar o el caso más reciente que resultó un cachetazo político, la movida de “Lui­fer” Bernal, presidente de la Junta Municipal de Asun­ción. El “desangre” dirigen­cial debilita electoralmente a cualquier grupo, sobre todo si se trata de las internas colo­radas.

En conversación con Luis Fretes Carreras y Camilo Filártiga, analistas políticos compatriotas, estos resalta­ron la importancia superla­tiva de las “fugas” de referen­tes de un movimiento a otro dentro de las estructuras de un mismo partido, si toma­mos en cuenta a los de mayor arrastre y tradición, la ANR y el PLRA. En el primero, las movidas han sido una cons­tante desde el inicio de la cam­paña proselitista y tienden a aumentar los “saltos” de una acera a otra, a medida que se aproxima la fecha de las inter­nas partidarias, el próximo 18 de diciembre.

Un aspecto que no se encuentra exento del éxito partidario es el factor del caudal electo­ral, el cual en su mayoría viene asegurado por los dirigentes políticos, sobre todo aquellos más experimentados. “Por eso las fugas de referentes resul­tan tan importantes porque se relacionan con el control del territorio a través de los liderazgos locales. En el caso del concejal Bernal, por ejem­plo, siendo la cabeza de la lista del movimiento oficialista en las últimas elecciones munici­pales, al tomar la decisión de incorporarse a Honor Colo­rado, genera la pérdida de con­trol territorial para el oficia­lismo”, remarcó el politólogo Luis Fretes Carreras.

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De este modo, los cambios de bando en épocas electorales no solo se pueden interpretar como un resquebrajamiento político, sino también como un debilitamiento que pro­bablemente pasará factura a un movimiento en términos de votos. En el caso del oficia­lismo, con 31 fugas importan­tes de referentes, la balanza electoral comienza a pesar más por un lado, generando una importante y real sensa­ción de victoria frente al rival político. “Las dirigencias son importantes porque en nues­tra cultura, las personas votan en grupos. En nuestra socie­dad se otorga un valor muy importante a los dirigentes porque finalmente los ciuda­danos terminan recurriendo a ellos ante cualquier eventuali­dad social e incluso ante casos de problemas administrati­vos, siendo esto producto de un sistema político ya arras­trado”, manifestó el especia­lista.

¿QUÉ GENERAN LOS CAMBIOS?

Que cambien de carpa diri­gentes de talla como Juan Carlos Galaverna, Silvio Ove­lar, Enrique Riera, sin men­cionar gobernadores como Carlos Giménez (San Pedro), César Ramírez (Canindeyú), Juan Carlos Vera (Guairá) no pasa desapercibido para nadie, sobre todo por el com­ponente de arrastre electoral que representan.

Hubo saltos de figuras deter­minantes a Honor Colorado, pero referentes aglutinado­res como Galaverna y Ove­lar ya habían tomado la deci­sión antes de la fundación de Fuerza Republicana. Enton­ces, ese apéndice generado desde el movimiento Añetete terminó por traer consigo una avalancha de nuevas fugas.

“En épocas electorales la posibilidad de sumar refe­rentes políticos partidarios, caudillos o líderes locales ayuda a generar una sensa­ción de triunfo que puede impactar mediáticamente en el electorado partidario. Muestra al proyecto polí­tico como poderoso y atrac­tivo en la competencia elec­toral interna, y le permite además sumar potenciales recursos y alguna base elec­toral”, señaló el politólogo Camilo Filártiga.

El especialista detalló que, dependiendo de quién se trate, de cuál sea su ámbito territorial de acción o dónde tenga su base electoral, el dirigente político puede aportar o captar recursos económicos, así como movi­lizar sus bases a favor del nuevo movimiento o par­tido que lo incorpora; esto sin mencionar que se pone a disposición del nuevo espacio político una red de contac­tos e influencias. Por ello, de los pocos referentes partida­rios que quedaron, la mayo­ría decidió retirarse en medio de un fuerte contexto electo­ral, donde resulta inadmisible dentro de unas competitivas internas dar un manotazo de ahogado a la expectativa de una victoria. De hecho, “Lui­fer” Bernal había reflexio­nado sobre la causa de las pérdidas de jugadores que sufre Fuerza Republicana y adelantó que será inevitable observar más bajas del movi­miento, en lo que resta de la contienda electoral.

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