La noche del 9 al 10 de noviembre de 1938, el régimen nazi coordinó una oleada de violencia antisemita en la Alemania nazi, la cual se conoce como Kristallnacht o “la noche de los cristales rotos”. El ataque recibió este nombre debido a los vidrios de los negocios hechos añicos que cubrieron las calles después de la violencia.
En la noche del 9 de noviembre, les ordenaron a los miembros de los grupos paramilitares del Partido Nazi (las SS, las SA y las Juventudes Hitlerianas) que atacaran las comunidades judías. En las siguientes horas y días, grupos organizados de nazis causaron estragos, incendiaron cientos de sinagogas. Destrozaron miles de negocios de judíos. Causaron daños en cementerios y casas de judíos. La policía no protegió a los judíos ni a sus propiedades. Cientos de judíos murieron durante la Kristallnacht y como resultado de esta. A la mañana siguiente, el régimen nazi le ordenó a la policía que arrestara a unos 30.000 judíos alemanes. Estos hombres no habían cometido ningún delito.
La policía los arrestó simplemente por ser judíos. Fueron enviados a campos de concentración como Dachau y Buchenwald. Las autoridades nazis liberaron a muchos de estos hombres, en los casos en que sus familias pudieron demostrar que tenían planes de salir de Alemania. Otros murieron en esos campos. La noche de los cristales rotos fue un momento decisivo para los judíos de Alemania. Posteriormente, muchos judíos concluyeron que no tenían futuro en la Alemania nazi.
El 29 de abril de 1986, radio Ñandutí era atacada en horas de la noche por un grupo de fanáticos afines al dictador Alfredo Stroessner, debido a la postura crítica al gobierno autoritario. El ataque a las instalaciones de la radio fue bautizado como “La noche de los cristales rotos” por su parecido a los sucesos del ‘38. Empezaron a atacar la radio arrojando cientos de piedras que rompieron todos los cristales que daban a la calle Carmen Soler y los que daban sobre Choferes del Chaco. Dentro de las instalaciones había periodistas trabajando, que vieron peligrar sus vidas cuando la turba empezó a ingresar a la sede de la radio. La historia cuenta que con un revolver sin balas lograron hacer que los atacantes retrocedan y se retiren del lugar. Habían llamado a la Policía y les dijeron que irían, luego se enteraron de que fueron ellos mismos los que impidieron el tránsito una cuadra antes para que puedan hacer el ataque. Coincidencias.
El 17 de marzo del 2021 se quemaba la sede de la ANR, específicamente el sector de Colorado Róga, que es la residencia de jóvenes humildes, la mayoría de ellos del interior del país, que estudian y trabajan en la capital. El presidente de la República, el ministro del Interior de la época, Arnaldo Giuzzio, y el comandante de la Policía fueron avisados de que las fuerzas policiales no eran las suficientes y como consecuencia ya habían sido rebasadas. Los refuerzos llegaron irremediablemente tarde, toda la sede fue consumida por el fuego provocado por enfervorizados manifestantes. Por cuestiones del azar no hubo fallecidos.
El 26 de julio de este año, en el programa “El repasador” que se emite por canal Trece estaban comentando sobre la que fue la tercera jornada donde se estudiaba el juicio político a la fiscal general del Estado. En medio del debate, el conductor Pipó Dios critica el papel que desempeñó el diputado oficialista y precandidato a senador Colym Soroka. Unos minutos después el referente del Gobierno hacía su aparición frente al canal dispuesto a “corregir” al periodista porque no le había gustado la crítica. En teoría, sería lo que en Paraguay conocemos como moquete, sin embargo, el diputado fue acompañado de una caravana de vehículos llenos de simpatizantes y al menos un par de ellos armados con armas de fuego.
1938, 1986, 2021, 2022. Romper cristales de medios de comunicación por sus líneas editoriales; asesinar, enviar a campos de concentración por ser judío; incendiar partidos políticos porque no nos gustan, intentar censurar a la prensa y atropellar canales de televisión por las opiniones de sus periodistas. Entre el primer hecho en Alemania y los posteriores en Paraguay pasaron casi 100 años y lo más grave es que desde el propio Gobierno se esté alentando a que sigan sucediendo estos hechos que tienen la complejidad de que se puede percibir cuándo van a empezar, pero nunca cuándo ni mucho menos cómo van a terminar. Gravísimo.
La noche de los cristales rotos fue un momento decisivo para los judíos de Alemania. Posteriormente, muchos judíos concluyeron que no tenían futuro en la Alemania nazi.
El 17 de marzo del 2021 se quemaba la sede de la ANR, específicamente el sector de Colorado Róga, que es la residencia de jóvenes humildes, la mayoría de ellos del interior del país, que estudian y trabajan en la capital.