El presidente de la República, Mario Abdo Benítez, aguarda el retorno al país de la senadora Lilian Samaniego para definir la continuidad o destitución del presidente del Instituto de Previsión Social (IPS), Vicente Bataglia, teniendo en cuenta que el cuestionado médico responde al cupo político de la dirigente colorada.
La parlamentaria actualmente se encuentra en los Estados Unidos, donde mantiene una serie de reuniones con autoridades del Ejecutivo y el Congreso del país norteamericano, según se pudo ver en videos que subió a su cuenta de TikTok.
De acuerdo a las fuentes legislativas, el jefe de Estado se muestra dubitativo en utilizar la lapicera y definir qué postura adoptar ante la serie de denuncias provenientes no solo de la clase política que no simpatiza con el gobierno de turno, sino de los asegurados de la previsional, quienes de forma constante denuncian la falta de insumos y equipos médicos.
Al conflicto se suman los hechos de corrupción que envuelven a la administración de Bataglia, con denuncias sobre licitaciones millonarias amañadas, favoreciendo por ejemplo al amigo del segundo del Ejecutivo y aspirante al cargo de presidente de la República, Hugo Velázquez, por el movimiento Fuerza Republicana; el empresario Alberto “Pulpo” Palumbo, proveedor de un precario servicio de limpieza en el IPS, manchado por varias irregularidades.
El último conflicto que terminó por desenmascarar la problemática en el IPS se centra sobre el caso del señor Ramón Samudio, de 78 años, quien se quedó sin sus dos piernas por un grave error de los médicos tratantes de la institución.
Es sabido que el cuestionado clan Samaniego mantiene una fuerte influencia dentro de la previsional, donde mantiene a un séquito de altos jefes que responden al mando de la legisladora, a quien los usuarios de redes sociales ya la bautizaron como “la madrina de la salud” en Paraguay. Incluso durante su asunción al cargo, Bataglia había confesado ser parte del equipo político de Samaniego.