Al gabinete del gobierno de Abdo Benítez y a titulares de entes públicos se les debe recordar que son funcionarios públicos y los cargos que ocupan deben honrarlos trabajando y no haciendo proselitismo. Con jugosos salarios, los actuales ministros y secretarios de distintas instituciones del Estado, además de manejar un gran presupuesto y tener a su cargo una lista larga de funcionarios, están más preocupados en implementar estrategias electorales que políticas públicas cuando al fin y al cabo han sido elegidos para lo último.
La lista está encabezada por el propio presidente de la República, Mario Abdo Benítez, quien aspira a la presidencia de la Junta de Gobierno de la ANR. Ese es su único objetivo en este momento, ya que aprovecha sus discursos durante las jornadas de gobierno y abiertamente utiliza estos espacios para hacer proselitismo. De hecho, en uno de sus recientes mensajes dijo públicamente que ser presidente de la República ya no es una misión que le interese.
Le sigue su vicepresidente, Hugo Adalberto Velázquez Moreno, quien hace un par de semanas dijo que el Vicepresidente no tiene horario de funciones, tiene funciones que ejercer y mientras se ejerzan no hay ningún problema.