El coronel Justo Araújo, acérrimo defensor del acuerdo entreguista de la Dimabel a una empresa brasileña, quien es el brazo derecho del general Aldo Ozuna, director de la Dirección de Material Bélico, tiene a su esposa Cynthia Huespe, propietaria de la firma Star & Company, como proveedora de la Dimabel y de otras dependencias dentro del Ejército. En el portal de Contrataciones Públicas figura el nombre del coronel Araújo como el administrador de los contratos en la institución castrense y su pareja como proveedora de repuestos. El director de Contrataciones habla de una falta grave cometida por el funcionario y la esposa.
- Por Jorge Torres Romero
El coronel Araújo fue llevado de la Dimabel por el general Ozuna como director financiero. Es considerado en la institución como el brazo derecho de la máxima autoridad de la Dirección de Material Bélico. Araújo es quien dio la cara en nombre de su jefe, en el programa “La caja negra”, cuando se abordó el cuestionado acuerdo entreguista que firmó el general Ozuna con la Compañía Brasileña de Cartuchos para la venta de municiones.
El director financiero de la Dimabel, cuyo nombre aparece en el portal de Contrataciones Públicas como administrador de contratos de la institución, tiene nada más y nada menos que a su esposa Cynthia Huespe, propietaria de la firma Star & Company, como proveedora de la Dimabel.
La empresa perteneciente a la esposa del coronel Araújo también se alzó con varias licitaciones en el Ministerio de Defensa donde su marido figuraba en un cargo dependiente dentro de la Unidad Operativa de Contrataciones. Esta es una muestra de cómo la claque militar se sigue haciendo millonaria y goza de beneficios tales como lujosas vacaciones en el exterior.
La empresa Star & Company se dedica a la venta de cubiertas, baterías, filtros, lubricantes, servicio de alineación, balanceo, mecánica y lavadero. Todo esto provee a las FFAA y en especial a la Dimabel, donde incluso se beneficia con contrataciones directas sin licitaciones.
De acuerdo con el portal de la Dirección Nacional de Contrataciones Públicas, la empresa de Cynthia Huespe posee 43 adjudicaciones del Estado, de las cuales 31 están vinculadas a las unidades militares y las mismas superan los 3.100 millones de guaraníes, únicamente en licitaciones del Comando del Ejército - Ministerio de Defensa Nacional. De la última cifra, se observa que 12 fueron por contrataciones directas.
Star & Company provee sus servicios al Ejército desde el 2018 y con el paso de los años fue incrementando sus adjudicaciones, dando su gran salto en el 2021 con 12 licitaciones a su favor. Este año, la firma lleva ganados cuatro procesos licitatorios. El 6 de abril fue adjudicada por la suma de G. 110.943.046 para la provisión de cubiertas y cámaras de aire. Luego, el pasado 3 de junio fue nuevamente beneficiada por G. 208.683.115 por el mismo ítem. El 7 de junio fue adjudicada por valor de G. 373.979.340 para proveer repuestos, y el 13 de junio para el servicio de mantenimiento de vehículos del Comando del Ejército, por la suma de G. 178.500.000.
Las casualidades que se dan en las filas militares son muy sospechosas; una empresa ligada a un alto funcionario de la Dimabel que se hace con casi todas las licitaciones del Ejército. De esta manera, con el correr de los años, la familia Araújo-Huespe consiguió hacerse de millones y eso lo puede ostentar con viajes a varias partes del mundo, según se aprecia en las publicaciones de las redes sociales.
LO QUE DICE CONTRATACIONES
Pablo Seitz, director de Contrataciones Públicas, afirma que este caso del coronel Araújo y su esposa que es proveedora de la Dimabel constituye un hecho grave. “Las sanciones en el ámbito de las contrataciones podrían ir desde apercibimiento hasta la inhabilitación. Estaríamos en una conducta de mala fe ya que se omite en las declaraciones juradas el vínculo existente”, indicó.
Seitz agrega que se trata de una vinculación muy cercana, marido y mujer, por lo que se estaría incurriendo en irregularidades tanto en la Ley de Contrataciones Públicas como en la ley del funcionario público; es decir, una doble falta. “Claramente no pueden ser oferentes en una licitación aquellas empresas que tengan vínculos con funcionarios de la institución”, sostiene el director de Contrataciones.
Araújo podría ser denunciado por administración en provecho propio y la esposa por declaración jurada falsa.