Las contradicciones entre las autoridades de control siguen con respecto al paso del avión carguero venezolano-iraní y evidencian cada vez más la falta de acción estatal ante el caso. La mesa directiva de la Cámara de Senadores recibió ayer a los encargados del orden y control para el ingreso de la tripulación que está siendo investigada; el objetivo fue buscar aclarar lo ocurrido, sin embargo, surgieron más contradicciones.
La directora de Migraciones, Ángeles Arriola, luego de la reunión mencionó a la prensa que ninguno de los tripulantes del avión iraní tenía objeciones o antecedentes que puedan ser reclamados, según el cruce que realizaron con la Interpol. Las alertas y alarmas de seguridad no se registraron a través de los inspectores.
Sin embargo, la Agencia de Investigación de Estados Unidos (FBI) advirtió a la justicia argentina sobre los nexos de esta tripulación con el terrorismo. Se vincula al piloto del avión, Gholamreza Ghasemi, con una compañía aérea ligada a la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán, además la Secretaría Nacional de Inteligencia también había dado a conocer esta alarma al vecino país. “Migraciones tiene conocimiento desde el aterrizaje, no previamente, llegó el avión y el despachante de vuelo entregó el manifiesto de vuelo al inspector de Migraciones en la ventanilla y se verificó que estén en orden”, explicó Arriola como protocolo administrativo de la institución a su cargo.