El polémico caso que se desata en torno al vuelo de Emtrasur, vinculado a un grupo de 18 tripulantes, algunos de ellos sospechosos de conformar la Fuerza Quds, considerada como terrorista, saca a relucir nuevamente en el Paraguay una presunta alianza entre el oficialismo y el Frente Guasu (FG).
La alianza tendría como fin principal la búsqueda de protección del cuestionado dictador bolivariano Nicolás Maduro y del vicepresidente y aspirante al cargo de mandatario por el movimiento Fuerza Republicana, Hugo Velázquez.
El planteamiento se vuelve sumamente sostenible teniendo en cuenta el llamativo silencio existente en el interior de la Comisión Bicameral de Investigación al lavado de dinero y otros delitos conexos, que se encuentra encabezada por el senador izquierdista Jorge Querey, instancia legislativa que aún no sentó un posicionamiento sobre las denuncias que vinculan no solo a Velázquez, sino también al propio jefe de Estado, Mario Abdo Benítez, con líderes, protectores y financistas del Hezbolá.
Mediante una nota publicada por el medio periodístico Infobae, el venezolano Mario Arraga, gerente de Finanzas de la empresa Emtrasur, quien actuó como el principal vocero del grupo de venezolanos que sigue demorado en Buenos Aires, Argentina, ante las sospechas de integrar el grupo terrorista, manifestó que la “travesía comenzó el 3 de junio pasado llevando ayuda humanitaria a Surinam por orden del régimen venezolano e imprimió una visión épica de su tarea”.
Al respecto, Arraga también continuó expresando que “el gobierno bolivariano ha dispuesto de esta aeronave para unir e impulsar el desarrollo de nuestro país no solo con la importación de mercancías, sino también con la exportación y enlazar a nuestros países hermanos en la región”. Para luego finalizar sosteniendo que “eso somos nosotros. Llevamos alegría, bienestar y una mano amiga como a Surinam”.