Gustavo Sandoval, el “fusible” que saltó en la Dinac a consecuencia del escándalo del avión venezolano-iraní, dijo que fue utilizado como “carne de cañón” y que el propio presidente de la institución le entregó los 18 nombres de la tripulación que simuló un plan de vuelo de 8 horas de estadía, pero finalmente se quedó por 3 días.
El Gobierno ya no puede ocultar sus múltiples fallas de control y posible complicidad e inicio de una nueva tarea de politización de datos para tratar de ocultar sus errores.
El funcionario de la Dinac acusó a Félix Kanasawa de haber mentido ante la opinión pública, ya que supuestamente estaba al tanto de que había iraníes en la tripulación del avión de Emtrasur, que aterrizó en el aeropuerto Guaraní en el este del país.
Gustavo Sandoval, quien se desempeñaba como Subdirector de Seguridad de la Aviación Civil-Savsec, indicó que el pasado 12 de mayo recibió la comunicación sobre el vuelo y solicitó mayores detalles a la subdirectora de Transporte Aéreo Internacional (STAI), quien a su vez le confirmó que la aeronave ya contaba con autorización para operar el 28 de abril pero que dicho viaje se había pospuesto para esa fecha.
Posteriormente, Sandoval afirma haber hecho la comunicación pertinente vía Whatsapp -siguiendo el orden de jerarquía- al director de Aeronáutica y luego al mismo presidente de la Dinac, Félix Kanasawa.