El fiscal Osmar Legal confirmó que en febrero del año pasado abrieron una causa penal a partir del desprendimiento del caso Luiz Carlos da Rocha, alias Cabeza Branca, a varias entidades financieras, entre ellas el banco Atlas, por lavado de dinero a raíz del otorgamiento indebido de préstamos. Gilberto Suárez, imputado por lavado de dinero, conocido como el tractorista de “Cabeza Branca”, fue beneficiado con un crédito de US$ 6,5 millones en banco Atlas. El hombre puso como garantía hipotecaria la estancia Cielo Azul, propiedad del narcotraficante detenido en Brasil en el 2017.
- Por Jorge Torres Romero y Cinthia Mora
En febrero del año pasado, luego de darse una veintena de imputaciones en el caso “Cabeza Branca”, se abrió otra causa penal por lavado de dinero a entidades financieras (entre ellas el banco Atlas) por otorgamiento irregular de préstamos.
El fiscal Osmar Legal relató que la nueva causa fue un desmembramiento de la carpeta fiscal de la agente Lorena Ledesma, quien desde el 2017 investiga a Luiz Carlos da Rocha por narcotráfico y sus nexos. “Dentro de la investigación (”Cabeza Branca”) surgen indicios de faltas de diligencias de parte de algunos bancos para el otorgamiento de créditos y se abre una causa por los hechos punibles de lavado de dinero”, dijo el fiscal.
Legal es de la Unidad de Lavado de Dinero y Financiamiento del Terrorismo y explica que la carátula de su caso aún es innominada, al ser una investigación incipiente. “Ya con los técnicos financieros delimitamos una línea de trabajo para ir alimentando la investigación. Estamos en una etapa de análisis”, acotó.
El fiscal explica que se debe ver la responsabilidad penal y la responsabilidad administrativa. En el caso de corroborar que el banco no hizo la debida diligencia, se deberá determinar quiénes fueron los responsables del delito. “El Banco Central tendrá que ver si se cumplieron las diligencias y podría aplicar medidas contra los representantes. Nosotros tenemos que ver hasta dónde llegan las responsabilidades (para imputar a los directivos), no podemos descartar ni confirmar aún”, manifestó. El delito de lavado de dinero tiene una pena carcelaria que va hasta cinco años.
Hasta ahora en el marco de las investigaciones se libraron oficios para las entidades financieras e instituciones públicas, como Senabico. “Estamos recolectando las pruebas, tratamos de nutrirnos de elementos para ver si tomamos la decisión de imputar”, expuso.
LA DEFENSA DE ATLAS
Banco Atlas reconoció que realizó operaciones financieras con una empresa que estaba dirigida, de acuerdo con una investigación fiscal, por un prestanombre del narcotraficante Luiz Carlos da Rocha, alias Cabeza Branca, considerado el principal inyector de dinero sucio del narcotráfico en Paraguay.
A través de un comunicado, los directivos del banco Atlas (de la familia Zuccolillo) alegaron que se está pretendiendo supuestamente instalar una situación falsa para desprestigiar a la institución.
Sin embargo, el propio banco reconoce en su escrito dado a conocer a la opinión pública que en el año 2015 otorgó un crédito por US$ 4.238.350,67 a Biocombustible Brasilero SA, donde figura Gilberto Suárez como presidente de la empresa y fue quien accedió a la línea de crédito, ofreciendo la estancia Cielo Azul como garantía hipotecaria.
Suárez, imputado por lavado de dinero, es el presta nombre del poderoso narco “Cabeza Branca”, según reveló la Fiscalía. A la vez, la estancia ofrecida para ese crédito está a cargo de Senabico.
Para Atlas, el destino del crédito otorgado por el banco fue la cancelación de un préstamo en otra entidad bancaria y la financiación de un proyecto de inversión ganadera.
VÍNCULO DE ATLAS Y EL PODEROSO NARCO
En el año 2015, el banco Atlas dio un crédito de US$ 6,5 millones a una empresa vinculada al poderoso narco brasileño. Gilberto Suárez, cliente de Atlas, figura como presidente de la firma Biobras y fue quien accedió a la línea de crédito y puso la estancia Cielo Azul como garantía hipotecaria.
Al incumplirse la devolución de lo prestado, el banco de la familia Zuccolillo recurrió en el año 2019 a la Justicia para rematar el inmueble y recuperar el dinero prestado.
Sin embargo, en el 2020, Cielo Azul pasó a manos de la Senabico tras la intervención fiscal en la causa contra el narco y la veintena de testaferros que tenía a su disposición.
Al aplicarse una prohibición judicial de contratar sobre Cielo Azul, la Senabico solicitó suspender el remate e inició un litigio que sigue pendiente de resolución.
El año pasado, la fiscal Lorena Ledesma, de la Unidad Especializada en la Lucha contra el Narcotráfico, reveló las conexiones entre el banco Atlas y las personas ligadas al mundo de la droga. Señaló que el banco habría participado activamente en operaciones para el “otorgamiento de préstamos a personas que no reunían el perfil financiero, y de esta manera contribuir a la integración de sumas de dinero producto del narcotráfico”.