La aeronave venezolana retenida en estos días en la Argentina arribó en mayo pasado a Ciudad del Este tras dictamen de consentimiento de la Dirección Nacional de Aeronáutica Civil para servicios de transporte aéreo contratado por distribuidora de cigarrillos de Aruba.
La empresa Tabacal, distribuidora de la industria tabacalera paraguaya Tabesa SA, había contratado un avión carguero para hacer flete de cigarrillos desde nuestro país a Aruba, como parte de la logística de abastecimiento de la firma local al resto del mundo, incluido Estados Unidos.
El agente contratado por Tabacal es GEN AIRE que mediante convenio acudió a los servicios de Emtrasur / FSV Services SA, para el transporte de carga aérea, ruta que incluyó como parte del flete Venezuela-Paraguay (Ciudad del Este) para surtir el centro de distribución de Tabesa en Aruba, punto de suministro para el mercado americano, es decir, Tabacos USA.
El avión utilizado como parte del convenio de logística aérea entre Tabacal de Aruba y Emtrasur es el que también fue usado por la prensa oficialista local para armar revuelo contra la tabacalera paraguaya, que mostró con papeles que, nada tiene que ver en la contratación del flete. Las publicaciones apuntan a que un iraní supuestamente vinculado a organizaciones terroristas capitaneó el vuelo de la operación comercial entre las citadas compañías internacionales.
Sin embargo, documentos oficiales revelan que el vuelo, el aterrizaje del 12 de mayo pasado en el aeropuerto Guaraní de Minga Guazú para el respectivo servicio de carga de productos fue previamente autorizado por la Dirección Nacional de Aeronáutica Civil (Dinac), en fecha 05/05/2012 (ver facsímil). Este visto bueno supone lógicamente toda la venia y el control pertinente de los tripulantes, vía Migraciones.
“Autorización Carguero Número 026/2022; Aviación Comercial: Servicio Aéreo no regular (carga pura)”, señala la comunicación a la empresa Emtrasur, emitida por la Dinac, conforme al dictamen 43/2022.
Dicho dictamen de autorización internacional para exportación de cigarrillo, en la que se especifica claramente el avión Boeing 747-300; matrícula YV3531, ruta: Venezuela – Paraguay – Aruba está firmada por responsables de Regulación y Control Aerocomercial, así como por directores del transporte aéreo de la Dinac. Además de que otras dependencias de la entidad aeronáutica como la de normas de vuelo, administración y finanzas estaban enteradas, según se puede ver en el documento.
CONTROL DE CARGA
La operación de importación-exportación como la denominan los entes oficiales intervinientes y en la que estuvieron presentes Migraciones, Aduanas, Senad, Policía Nacional, Fuerza Aérea, quedó consignada en actas de verificación.
Adjunto a este artículo, se puede ver el documento de los controles que realizó la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad) y en el que consta el análisis de las cajas de productos en carga, con resultado negativo a presencia de estupefacientes y sustancias contaminantes, por lo que la noticia tras un mes de aquel procedimiento y de un vuelo que no guarda relación con la operación autorizada por la Dinac, llama poderosamente la atención, puesto que la retención que trascendió haber tenido el avión en suelo argentino ya fue después de que este haya sobrevolado varios territorios.