El fiscal contra el crimen organizado y narcotráfico Marcelo Pecci fue víctima ayer de un atentado en la península de Barú, en Cartagena de Indias, al norte de Colombia, donde se encontraba de vacaciones por la luna de miel con su esposa, la periodista Claudia Aguilera.
El agente no resistió los disparos ejecutados por parte de un sicario en una playa del hotel Decamerón.
De acuerdo a los datos, el sicario interceptó al agente fiscal paraguayo en la vía pública propinándole en total tres balazos, mientras que Aguilera, quien espera un hijo del agente, resultó ilesa en el atentado, de acuerdo a lo que manifestó la embajadora paraguaya ante dicho país, Sophia López Garelli.
Los medios colombianos informaron que el crimen se produjo en la isla de Barú, a unos 45 minutos de Cartagena. Según datos de la policía y la alcaldía de la zona, dos sujetos llegaron al lugar en una moto acuática (jet ski).
Pecci investigaba varios hechos relacionados al crimen organizado y el narcotráfico.
Entre ellos figura el Operativo A Ultranza Py, que logró detener a varios implicados y permitió la incautación de una gran cantidad de inmuebles y vehículos que formaban parte de una estructura relacionada al tráfico internacional de drogas y lavado de dinero en el país.
“Esto es un mensaje, debemos redoblar el esfuerzo y sobre todo seguridad a nuestros colegas que se manejan en este ámbito. Nunca sufrió ningún fiscal paraguayo este tipo de atentado. La información que manejo fue en una deslizadora, bajaron hasta la playa y efectuaron los disparos”, sostuvo Augusto Salas, presidente de la Asociación de Agentes Fiscales del Paraguay.
“Todos estamos sorprendidos, instamos a las autoridades colombianas a tomar todas las medidas que sean necesarias para aclarar el hecho y capturar a los responsables y si existe conexión con gente de Paraguay, que nos provean todas las informaciones para realizar las investigaciones. No hay dudas de que esto fue un atentado, esto no fue un intento de asalto”, finalizó Salas.