El ministro del Interior, Federico González, ratificó que el Estado fue objeto de extorsión por parte de cinco representantes del gremio de camioneros y que si bien las pruebas no obran en su poder, están a disposición de las partes, a cargo del Ministerio Público.
“Esta es una denuncia que yo hice en mi carácter de funcionario público que estoy obligado a hacerlo. El Estado fue extorsionado a través de mi persona y entonces me vi obligado a hacer esta denuncia y todas las pruebas que se tomaron en mi oficina, en mi despacho, fueron por autorización judicial con acompañamiento directo del Ministerio Público”, comentó.
El secretario de Estado aseguró que los fiscales intervinientes estuvieron en la oficina contigua a su despacho verificando todo el procedimiento. “Ellos instalaron los equipos y así se llevó adelante la obtención de las pruebas”, reveló.
Agregó que las evidencias servirán para un juicio penal, no para “un juicio mediático ni público”.
“Es decir, el juicio va a ser público en su momento”, subrayó, al expresar que las pruebas serán presentadas en el estadio procesal correspondiente, conforme lo establece el Código Procesal Penal.
“Entonces, esas pruebas si bien fueron tomadas conmigo, en mi presencia, yo fui protagonista al igual que los señores representantes de gremios camioneros, yo no dispongo de esas pruebas. Todas ellas fueron obtenidas por el Ministerio Público, ordenadas por el Juzgado y llevadas, y están en manos y en posesión de los fiscales”, ratificó el secretario de Estado.
El ministro insistió en que no puede mostrar las pruebas porque no obran en su poder, aunque garantizó que sí existen y que de hecho lo tuvieron a él como protagonista.
“Eso está para las partes, comenzando con la defensa, así que la defensa sí tiene acceso a esas pruebas o tendrá en el momento apropiado. Y ellos tendrían que decir si publicar o no. Es una decisión que queda a criterio de sus defensores y de los que están siendo denunciados. Yo no puedo intervenir en eso”, concluyó.