El decano de la Universidad Politécnica Taiwán-Paraguay (UPTP), Dieter Krauch, lamentó la dilación para la construcción de la sede de la alta casa de estudios, proyecto previsto a ejecutarse en el predio del Parque Guasu. Supuestamente, existen conflictos relacionados al área ambiental que aún no fueron resueltos.
Y ante la indefinición del Gobierno para la inversión de recursos en la infraestructura que demandará la iniciativa, el docente afirmó que la problemática cuenta con un trasfondo político antes que técnico.
“No estamos hablando de un edificio de grandes proporciones en las más de 125 hectáreas que tiene el Parque Guasu. Solo queremos usar 11 hectáreas, un apéndice del parque. Esto es indignante porque siempre decimos que el país necesita de la educación, que se debe invertir”, señaló.
“Pero cuando tenemos un proyecto como este que apunta a formar profesionales de alto nivel, tenemos este tipo de trabas que es más bien política más que técnica, ya que toda esa área está más que discutida y salvada”, amplió.
Agregó que, ante el nulo avance, se corre el riesgo de que la cooperación internacional por parte del país oriental se destine a otras propuestas no relacionadas al ámbito educativo.
“El proyecto de la universidad siempre seguirá, incluso si perdemos un poco de apoyo, hecho que no creo, pero no sabemos cuánto tiempo durará toda esta situación de indefinición totalmente irrazonable e injustificada”, lamentó también Krauch.
“La universidad no se cerrará, seguimos dando esa garantía, pero se tendrá que buscar otras cooperaciones, otros fondos con el mismo gobierno de Taiwán u otro”, explicó.
Pero insistió en deplorar que el Gobierno utilice la bandera de la educación para congraciarse ante la ciudadanía, pero que sus palabras no son aplicadas a la realidad.
“Estamos confiados en que esta traba se libere. Esto es un proyecto educativo con un impacto tremendo para el Paraguay, para su economía. Esto se encuentra siendo un hecho con mala intención”, finalizó.