El pasado 29 de marzo, el abogado Óscar Tuma, en representación del diputado Nazario Rojas, presentó una querella contra la diputada Celeste Amarilla por difamación, calumnia e injuria. La acción planteada fue rechazada por el juez Carlos Hermosilla, lo que a su vez generó la apelación de esta querella por parte del señalado representante legal del parlamentario.
El diputado Nazario Rojas llevó copia de la querella a la sesión de la víspera y la leyó frente a sus colegas. “Los parlamentarios no estamos habilitados por nuestra inmunidad a cometer delitos y menos contra el honor de las personas y debemos diferenciar el delito de calumnia o difamación por una postura política”, sostuvo.
“El juez Carlos Hermosilla, quien rechazó mi querella sin estudiar el fondo de la cuestión, incurrió en una barbaridad porque está otorgando a los parlamentarios inmunidad para cometer delitos contra el honor y si esta postura queda sentada yo puedo sentarme acá y falsamente acusar a quien yo quiera, ya sea por intereses políticos o económicos”, remarcó.
“Creo que ya se entiende lo grave de la resolución de este juez y se entiende el daño que podemos causar a las personas para cometer los delitos de difamación y calumnia por el simple hecho de sentarnos acá, la inmunidad nunca debe ser pretexto de impunidad, la ley debe ser cumplida por todos y más aún por los que la elaboran”, finalizó el parlamentario.
Cabe señalar que parte de la querella expresa: “La inmunidad parlamentaria se configura como una garantía para que los legisladores no puedan ser procesados por sus opiniones y motivaciones, siempre y cuando las mismas sean políticas. Por otro lado, la Constitución Nacional regula las prerrogativas de los congresistas, a quienes los exime de responsabilidad por opiniones, pero al mismo tiempo establece los supuestos en los que es posible quitarles la inmunidad, que es cuando un congresista comete un delito y se forma una causa en su contra”.