El camino hacia las internas coloradas estuvo siempre aparatosamente relacionado con esa condición que tiene la ANR de constituirse en oposición y oficialismo al mismo tiempo, en un país en el que la oposición, si no está colgada de las tetas del Gobierno (PDP, por citar), está salpicada de la corrupción que debería ser el discurso de lucha (Alegre, por citar). Vale citar que las elecciones del 2023 son una oportunidad de renovación para la oferta electoral de la oposición y no faltan postulantes novedosos.
En este marco, todos los faroles están enfocados como siempre en las internas de la ANR, que es como el estadio donde siempre se juega la final entre los dos más tradicionales rivales de la política paraguaya: el colorado oficialista vs el colorado disidente.
Si bien la constante ha sido, en todo el recorrido de la transición, la incapacidad del oficialismo para ganar internas por la candidatura presidencial, en el caso del “Toro” Velázquez hay un elemento aún más llamativo: no existe una sola encuestadora, por más mentirosa que pueda llegar a ser, que se atreva siquiera a darle una derrota decorosa y, por cierto, las distancias no hacen sino ensancharse cada día más. (Ante esta situación, el propio cartismo ha dejado de citarlo en sus discursos de campaña).
Pero, ¿cuál es la razón de la obstinación por Velázquez contando el oficialismo con otras figuras que podrían tener un mejor perfil? Se pueden ensayar varias razones:
- Velázquez vendió ante MAB la historia de ser el peor enemigo de HC. Podría ser una alternativa, aunque bastante endeble mirada desde lo objetivo porque al manejar varias encuestas, en Honor Colorado, en rigor, no lo consideran “un enemigo”, casi se diría que, al contrario.
- Velázquez satisface a MAB en su impenitente e insaciable apetencia por conseguir que alguno de los suyos “pegue” todo el tiempo a HC.
- Un dato no menor: Velázquez, por sus antiguos “vínculos”, está mejor posicionado para obtener recursos para la campaña.
- También puede suceder que el Vice se tragara ciertas historias sobre el protagonismo del grupo Abc acompañando campañas y ha “vendido” tal apuesta como un hecho determinante que lo sostiene a él. De hecho, hicieron grandes esfuerzos mediáticos para que todos se enteren que usaban el avión de la dueña del medio para su campaña. Pero la verdadera historia es al revés, Abc apoyó campañas cuando estas ya estaban definidas para uno u otro candidato. Lo que sucede ahora es que el diario encuentra en HV el mastín que ladre y muestre los dientes contra HC, lo cual le simpatiza de sobremanera. Obviamente, así como ahora están acomodadas las cartas, en las generales apoyarán a una apuesta de la oposición.
- En este mismo “paquete”, el oficialismo ha logrado que los grandes multimedios anticartistas (Vierci y Abc) olvidaran el pasado oscuro de Velázquez, primero con relación a vínculos con personajes investigados internacionalmente y que también olvidaran su lamentable episodio entreguista en el marco de las negociaciones por Itaipú con el Brasil. Probablemente, esta ventaja que le ofrecen al oficialismo los medios “amigos” es otra de las motivaciones de la permanencia pese a tan alicaídos números.
¿ES TARDE PARA CAMBIAR?
Definitivamente sí. Que MAB desmonte a Velázquez en este momento sería un gesto de debilidad que se suma a la ausencia de una mirada estratégica de cara al futuro.
Hay que tener en cuenta, en este orden, que la mayor parte –si no todos– los pilotos de tormenta que lograron la victoria del abdismo en el 2017 se encuentran hoy acompañando la campaña de “Santi” Peña.
Y mirando desde la otra orilla, no quedan dudas que –al menos en lo que se han visto en los números hasta hoy– el rival más funcional a los intereses de Peña es el ex fiscal de CDE, hoy vicepresidente.