Una empresaria agroganadera, identificada como Vilma Macchi, denunció que lejos de velar por la seguridad de los paraguayos, los agentes policiales llegan a las estancias para hacer tratos directos con los administradores de manera que los aviones utilicen las pistas en la zona. Al menos esto es lo que ocurrió en su propiedad, donde denunció que aviones utilizarían una pista que hace años está deshabilitada.
El establecimiento de Macchi se ubica entre Borja e Iturbe y, hace meses, hasta habría llegado el subcomisario Arnaldo Silvera, preguntando a un empleado si en la pista podían bajar aviones. El capataz indicó que era un asunto que debía tratar con su patrona, pero el policía “buscaba una negociación entre ellos”.
Este sería el modus operandi de los agentes de la Policía de la zona: hacer negocios con capataces o administradores, evitando que los dueños de los establecimientos se enteren del uso de las pistas y cobrando por ello.