Ni se enfría aún la promesa de mejoras en la seguridad pública que realizó el ministro del Interior, Arnaldo Giuzzio, tras el guiño oficialista y de la oposición cuando lo salvaron del juicio político, y los robos en las calles no solo siguen, sino que se multiplican.
Solo en denuncias mediatizadas suman 11 casos delictivos en el fin de semana. Precisamente en el día en que se debatía su futuro, 10 asaltos se difundieron en diferentes medios de comunicación.
Luego del criminal tiroteo del domingo antepasado en San Bernardino, que mató a dos personas, un desesperado Mario Abdo dispuso cambios en la Policía Nacional. Removió a Luis Arias y nombró en su reemplazo al comisario Gilberto Fleitas como la máxima autoridad en la institución policial.
Sin embargo, la movida interna en filas de la Policía ni de paño frío sirve, ya que los delincuentes no dan tregua.
De acuerdo a los casos difundidos en los medios de comunicación, ya se registraron 23 casos de robos, asaltos y hasta un secuestro en este mes. Ya en enero se registraron 55 hechos delictivos y 14 hechos de sicariato.
La inoperante gestión de Giuzzio fue defendida por la “nueva concertación” plasmada en votos por la Fuerza Republicana (ex-Añetete) –multibancada– (oposición) en la Cámara de Diputados. El juicio político que se había planteado contra Giuzzio por mal desempeño de sus funciones fue rechazado. Si bien solo 15 votaron en contra del proceso y había 27 a favor, 25 diputados se abstuvieron y 13 parlamentarios se ausentaron.