El anuncio hecho por el viceministro de Política Criminal, Rubén Maciel, de que la ministra de Justicia, Cecilia Pérez, tenía las horas contadas al frente de dicha cartera de Estado se convirtió en un “hierro caliente” para el Ejecutivo.
En rueda de prensa, Maciel había señalado que “solo falta el decreto” para que se concrete la salida de Pérez al frente de la cartera de Estado, y que su virtual sucesor sería Édgar Olmedo, actual titular del Instituto Paraguayo del Indígena (Indi).
Pasaron los días y el cambio no se concretó, dejando flotando el escándalo que, siendo subalterno de la ministra, Maciel se tomá la potestad de “destituir” a su propia jefa.
Desde el Palacio, en tanto, hasta ahora no hubo ninguna respuesta al explosivo anuncio del viceministro Maciel.
En círculos del Gobierno es vox populi que el grupo de Hugo Velázquez se toma atribuciones que, técnicamente, no le competen.
En ese contexto se verifican nombramientos, remociones y otras movidas que generan irritación a funcionarios de entes que son afectados por esas decisiones.