En el 2021, una joven denunció ser víctima de acoso por parte del jefe de Desarrollo Comunitario, departamento para el que ella trabajaba. Luego de este hecho, desde la municipalidad decidieron no renovarle su contrato y a la fecha le siguen adeudando su salario de diciembre, a pesar de que la denunciante fue a trabajar hasta los primeros días de enero, según confirmó la víctima.
Los medios regionales de Ciudad del Este y de la capital se hicieron eco de una denuncia de acoso y una aparente desvinculación como represalia, ocurridos en el municipio de la capital del Alto Paraná. La víctima también afirmó que, además de dejarla sin trabajo, la municipalidad le adeuda su salario correspondiente al mes de diciembre último y algunos días de enero del 2022, tiempo en que la joven aún iba a trabajar a la comuna.
G.O., fue funcionaria de la Municipalidad de Ciudad del Este entre el 2015 y el 2021, denunció ser víctima de acoso por parte del ex jefe de Desarrollo Comunitario del municipio, José Félix Cáceres.
A la joven no le renovaron su contrato en el 2022, como una aparente represalia por la denuncia realizada ante la Secretaría de la Mujer por el acoso del que era víctima. Hasta la fecha la Municipalidad de Ciudad del Este sigue dilatando el pago correspondiente a su salario de diciembre del 2021 y la primera semana de enero del 2022.
Pese a que la denuncia ya fue realizada el año pasado ante la Secretaría de la Mujer, la joven decidió realizar una denuncia formal por acoso sexual, el pasado miércoles 26 de enero, ante la Unidad 9 del Ministerio Público, a cargo de la fiscala Zunilda Ocampos.
Según el relato de la joven, entre diciembre del 2020 y julio de 2021 fue víctima de acoso y persecución por parte de Cáceres, quien supuestamente le confesó que quería tener intimidades con ella, además de ofrecerle un “tratamiento psicológico” que la ayudaría profesionalmente y el que sería dado por él mismo en un motel.
La denunciante señala que desde la municipalidad trataron de resolver el “inconveniente” a través de dos juntas de mediaciones, a las que fue convocada ella y su ex jefe, además de la asesora jurídica de la comuna, Nidia Silvero de Prieto. En el primer encuentro se resolvió que ambos pasarían a cumplir funciones en dependencias diferentes dentro del municipio, de modo a que los involucrados ya no se encuentren personalmente.
“Yo continué trabajando en el predio de la municipalidad, en la Secretaría de la Mujer, y a él se le mandó a otro sector”, indicó la denunciante.
En la segunda junta, el ex jefe de la joven le quiso hacer firmar un documento en el que se comprometía a no hablar respecto al hecho hoy denunciado. Además de esto, la misma asesora jurídica del municipio intentó convencer a la víctima para firmar dicho acuerdo, diciéndole que esto le convenía, dado que no sería bueno para ella que su familia se entere de lo que había pasado, todo esto de acuerdo al relato.
Asimismo, cabe resaltar que la junta de mediaciones a la que fue convocada la joven tuvo un procedimiento irregular, dado que también estuvo presente el presunto acosador, hecho que no está permitido en el procedimiento de atención a víctimas de acoso sexual.
La víctima, además, presume que, pese a que la denuncia trascendió, su ex jefe sigue trabajando con normalidad en otra dependencia del municipio, mientras que a ella la dejaron sin trabajo y sin el pago de su salario.