El ingeniero Ángel María Recalde, ex director de la Entidad Binacional Yacyretá (EBY), explicó la situación de la producción de energía de las represas hidroeléctricas tras la preocupación surgida por las consecuencias que puede generar la prolongada sequía que azota a esta región del continente desde hace varios meses.
En contacto con el programa “A punto”, emitido por el canal GEN y radio Universo 970 AM, Recalde mencionó que la represa de Itaipú está operando de manera “no tan normal”.
“En Itaipú se produce lo mínimo durante el día y en horas de mucha carga trata de utilizar en su totalidad el poco caudal de agua que le está llegando. La afluencia está aproximadamente en 5.550 a 5.600 metros cúbicos por segundo, cuando lo normal sería entre 11.000 y 12.000. Está con menos de la mitad de agua que ingresa al embalse”, explicó.
También añadió que actualmente y a causa de la prolongada sequía, Itaipú está produciendo muy por debajo de lo habitual. “Entiendo que llega hasta los 8.000 megavatios y lo mínimo que tendría que estar produciendo son 12.135 megavatios aproximadamente. Estamos pasando por momentos difíciles y eso afecta también a todos los afluentes que están en la cuenca del río Paraná”, afirmó el ingeniero Recalde.
A pesar de las proyecciones que indican que la sequía continuaría hasta el mes de marzo aproximadamente, Recalde estimó que no se llegará al nivel del año pasado.
“Afortunadamente, el Brasil está contratando energía de otros lugares y eso hace que la potencia contratada por la Ande no se resienta, pero, según estudios realizados, alrededor del 2030 el Paraguay estaría agotando la utilización de toda la potencia generada por las hidroeléctricas. Estamos a la vuelta de la esquina con esta situación”, advirtió.
Con respecto a la factibilidad de contar con una nueva represa hidroeléctrica en Paraguay, el ingeniero explicó que sobre el río Paraná existen dos proyectos, Corpus e Itá Corá-Itatí, pero ambos están muy parados y una vez que aparezcan los recursos para la construcción, estos demorarían cerca de 12 a 14 años para que comiencen a producir y con el agravante de que estarían sobre el mismo río, por lo que los mismos problemas (sequía) se pueden volver a repetir.
El ex director de la EBY sostuvo que es necesario avanzar con estos proyectos hidroeléctricos, pero además se deberían buscar otras fuentes y explicó que existen estudios que señalan que si se llegaran a colocar represas hidroeléctricas en todos los cursos de agua internos del país, generarían 1.000 megavatios en total.
“El año pasado, el consumo aumentó en 400 megavatios, lo que significaría que máximo por dos años nos serviría esta posibilidad, incluso poniendo turbinas en las canillas”, ironizó Recalde, insistiendo en que tenemos que avanzar en nuevas fuentes de generación de energía como la adquisición de gas boliviano, la energía solar e incluso hasta en la energía nuclear, a pesar de existir mucha resistencia ambientalista en contra de esta última opción.