Cerca de las 11:30 del sábado 22 de enero, agentes de la Comi­saría 15 de Barcequillo, San Lorenzo, demoraron a una persona identificada como Martín Hug de Belmont González, de 19 años, quien afirmó, según testigos, ser sobrino del ministro del Inte­rior, Arnaldo Giuzzio. Esto al momento de ser retenido en una barrera policial al no contar con documentos del vehículo que conducía.

“Soy el sobrino del ministro del Interior”, refirió Hug de Belmont al momento de ser retenido con su vehículo sin chapa y sin documentación, tanto cédula verde como el carnet de habilitación muni­cipal.

El parte policial informa detalles del procedimiento. Sin embargo, según la denun­cia hecha llegar al programa “Dos en la ciudad”, emitido por el canal GEN y la radio 970 AM, el subcomandante de la Policía Nacional, comi­sario Gilberto Fleitas, llegó de inmediato hasta el lugar en momentos en que Mar­tín Hug de Belmont exigía ser liberado junto a su auto­móvil, insistiendo en que era sobrino de Giuzzio. Además, el comisario Pablo Roberto Torossi, jefe de la comisa­ría jurisdiccional, llamati­vamente fue apartado del cargo.

Personal policial intervi­niente comentó la situación vivida y mencionó que el caso fue informado al Ministerio Público, por lo que el vehículo fue inicialmente retenido y Hug Belmont, liberado.

El subcomandante de la Policía Nacional, el comisa­rio Gilberto Fleitas, no pudo responder al llamado de los periodistas del programa por encontrarse en reunión.

El comisario Torossi Esqui­vel había previamente comu­nicado a la agente fiscal de turno que el procedimiento de control se realizaría desde del 19 al 22 de enero, por lo que no queda claro cuál sería la irregularidad cometida para que haya dejado el cargo.

Finalmente, el vehículo fue devuelto al joven, quien estuvo acompañado del abogado Mainu Dendia y del jefe del Departamento de Investigación de Delitos del departamento Central, el comisario Javier Flores, una llamativa presencia de altos jefes policiales en este tipo de situación.

En enero del 2021, Arnaldo Giuzzio juraba como ministro del Inte­rior reemplazando a Euclides Acevedo. Desde ese día hasta hoy, a un año al frente de la cartera, la delincuencia le ha ganado de mano en su gestión. Tras la promesa de mejora que tenía como plazo hasta fines del año 2021, solo vinieron tragedias, asaltos, atentados y hasta secuestros. En lo que va de enero, a través de un recuento realizado con base en publicaciones de diferentes medios de comunicación, encontramos 35 casos delictivos que se desarrollaron en varios pun­tos del país. Una situación que mantiene en vilo a toda la población.

Los números de los hechos dejan a la deriva cualquier objetivo de seguridad ciudadana por parte de la administración Giuzzio.