La socióloga e investigadora Diana García, de Vozdata, y Eduardo Carrillo, director de Tedic, dieron a conocer el resultado de un estudio sobre el uso de las urnas electrónicas.
“Desde Tedic tenemos un eje de trabajo de democracia y tecnología, en ese sentido venimos acompañando el debate de las máquinas de votación electrónicas desde el 2017. Decidimos generar un proceso que nos permitiera entender cómo estas máquinas iban a impactar en el proceso electoral y desde ahí se decide construir un instrumento de recolección de datos”, afirmó Carrillo en comunicación con Ñandutí.
“Fue una encuesta cuantitativa e incluimos una pregunta abierta que recolectara de manera general la percepción. Nos llama la atención las valoraciones que la gente prioriza a la hora de analizar el sistema de votación electrónica: agilidad, facilidad, comodidad, rapidez son palabras que surgen en un 41,4%, pero disminuye casi 20% en seguridad, confiabilidad y transparencia al respecto de la votación electrónica”, agregó.
Carrillo dijo que estos datos obtenidos en la encuesta trasladados a un contexto electoral muy reñido podrían generar problemas a la hora de cómo la ciudadanía percibe la confiabilidad del sistema.
Por su parte, la socióloga Diana García manifestó que “se llegaron a encuestar a 438 cuestionarios válidos a electores, tiene un error muestral del 5%, tenemos una base de datos sólida. Preguntamos la experiencia y la percepción si es seguro o no, la transición del voto en papeleta al voto electrónico”, mencionó.
“El tema del desconocimiento, la capacitación. El voto atado a la estructura partidaria tuvo mayor posibilidad de capacitación y es significativo el número de personas que fueron acompañadas a votar y el código electoral dice que debería ser una persona con discapacidad; sin embargo, no fue así”, comentó.
“Hay una percepción general que las máquinas siguen almacenando los votos, cuando a rigor es casi una impresora. No se dio el ejercicio de corroborar que lo que uno marcó corresponde a lo que será impreso y almacenado, hay varios factores que pueden llevarnos a decir que existe un camino todavía para garantizar ese ejercicio al derecho al voto transparente”, aseveró.
De acuerdo a la encuesta realizada, solo el 4,7% de la población se enteró de la implementación del sistema por TSJE y la mayoría por los medios de comunicación. Además, identificaron 4 puntos principales, el porcentaje de acompañamiento para votar es de 15,8% como supuesto voto asistido.