El gobernador de Boquerón, Darío Medina, confirmó que remitió a la Junta Departamental un pedido de declaración de emergencia por la sequía que azota a esta región. Añadió que la falta de agua castiga a 248 comunidades indígenas, las cuales dependen de camiones cisternas de la gobernación para tener agua.
“Esta situación climática nos pone a prueba y el mayor desafío acá es abastecerle de agua a las comunidades. Son 248 localidades que tenemos en el departamento de Boquerón, siete etnias”, explicó.
Explicó que debido a la crítica situación, los funcionarios trabajan sin descansar para suministrar agua a través de seis cisternas de diez mil litros a los nativos. Esto, sin contar la ayuda proveniente de la Secretaría de Emergencia Nacional (SEN), que también envió cuadrillas para repartir el agua.