Un irregular procedimiento policial realizado en Villarrica por presunto personal del Departamento Antinarcóticos, con sede en Coronel Oviedo, desató suspicacias. El procedimiento de los agentes no fue comunicado a la comisaría jurisdiccional, lo que llamó la atención de otros policías que siguieron el caso.
Las sospechas apuntaron a una posible “plantación” de sustancias prohibidas por parte de los antinarcóticos, en complicidad con una mujer, presumiblemente una trabajadora sexual, en perjuicio de un comerciante de la ciudad de Itapé, en el Guairá.
Estos hechos de inseguridad que involucran a agentes de la Policía Nacional se repiten con mucha frecuencia en los últimos meses, mientras que Arnaldo Giuzzio, responsable de la seguridad interna del país, desarrolla su propia agenda, lejos de las obligaciones para las que fue designado.
La denuncia sobre este hecho fue elevada ante el agente fiscal de turno y la mujer quedó en calidad de demorada, pero los antinarcóticos fueron puestos a disposición de la Dirección de Investigación Criminal.
El comerciante fue esposado en un brazo, pero pudo escapar, corrió casi 4 kilómetros, cruzó una pileta de desechos de la ESSAP y eucaliptales, llegó hasta una gomería y pidió ser llevado hasta la Comisaría 2ª Santa Librada, de Villarrica.