El boom de las criptomonedas ha desembocado en un problema para la Administración Nacional de Electricidad (Ande). La actividad de los denominados “mineros” (productores de monedas virtuales) demanda una gran cantidad de energía eléctrica, para la concreción de las unidades monetarias.
La consecuencia de ello es que la demanda de electricidad se dispara, por un lado, y por el otro genera grandes beneficios a los que incursionan en las “minerías” sin que ellos inviertan en costos diferenciales.
El presidente de la Ande, Félix Sosa, señaló al respecto que desde el ente, remitirán al Parlamento un proyecto de ley para fijar tarifa diferencial para aquellos que incursionan en el negocio.
“Es una actividad que genera beneficios, pero da empleo a muy pocas personas”, dijo Sosa, al tiempo de señalar que ello es argumento para que la Ande establezca la diferenciación en cuanto a los que producen criptomonedas.
El proyecto es que ellos paguen una tarifa por encima de los que abonan los consumidores corrientes, afirmó Sosa.
El tema de la producción de criptomonedas ya tiene episodios polémicos. Uno de ellos es la detección de “pirateadas” de electricidad, por parte de mineros, que utilizan enorme fluido eléctrico, que representa grandes pérdidas para la administradora de electricidad estatal.
Meses atrás, incluso, la Fiscalía y la Policía intervinieron en una de las oficinas de la propia Ande en la capital, en donde funcionarios del ente están produciendo monedas virtuales, utilizando la energía eléctrica de la institución.
Igualmente, en Alto Paraná se reportó que pululan los locales particulares, así como viviendas, en donde se roba energía eléctrica para minar las criptomonedas. Por otro lado, cabe indicar que empresas extranjeras, formalmente una proveniente de Corea del sur, están interesadas para desembarcar con sus inversiones al efecto de producir monedas virtuales.