El proyecto de segre­gar a vacunados con­tra el covid-19 de los no vacunados tiene el pulgar abajo de todas las bancadas del Congreso.

El plan presentado por el diputado Hugo Ramírez pre­tendía dividir entre los unos y los otros para la participación en eventos, ingresos a locales gastronómicos y otras activi­dades que impliquen aglome­ración de personas.

El líder de la bancada de Honor Colorado, Basilio “Bachi” Núñez, señaló al res­pecto que no se puede apli­car la segregación con base en cuestiones de índole vacu­natoria.

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Por su parte, su colega Áva­los Mariño, del PLRA, dijo que empezando por la Cons­titución Nacional, el tema es inaplicable. Apuntó que la Carta Magna rechaza de manera específica cualquier tipo de discriminación, lo cual una eventual ley que determine ello estará incu­rriendo en una colisión con la Carta Magna.

El ministro de Salud Pública, Julio Borba, también afirmó que la segregación entre vacunados y no vacunados no puede ser determinada.

“Al ser inconstitucional, no puede aplicarse”, dijo el ministro Borba, al tiempo de ratificar que en la cartera que preside no hay apoyo a esa solución. La idea de apli­car esa legislación es recha­zada por diversos sectores ligados a actividades econó­micas.

EL TRASFONDO

Si bien la intención es hacer frente a la pandemia del covid, la solución discrimi­natoria está generando con­flictos sociales en varios paí­ses del mundo.

Incluso en Europa, los que no están a favor de vacunarse desarrollan manifestaciones en donde no están exentas aristas de violencia.

En nuestro país, en tanto, el nivel de vacunaciones apenas ha llegado al 35% de la pobla­ción. Autoridades de Salud Pública informan que esa cantidad es insuficiente para generar una defensa de alta efectividad ante una eventual nueva ola del covid.

El objetivo de inmunizar al 70% de la población está lejos de ser alcanzado.­

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